La revolución móvil anunciada por Microsoft en 2012, finalmente no lo fue. Los consumidores, programadores y empresas ignoraron su nuevo software, el Windows 8 y a la compañía no le quedó más remedio que anunciar que llevaría acabo una profunda restructuración, que incluía 7.800.
A esto se suma que la compra de Nokia continúa pasando factura a Microsoft, esta vez hasta presentar los peores resultados trimestrales de su historia. En el cuarto trimestre de su año fiscal, finalizado el pasado 30 de junio, la pérdida por acción asciende a 40 centavos y su pérdida total neta, a 3.200 millones de dólares.
Hace solo un año que el gigante tecnológico pagó 9.500 millones de dólares por Nokia y la compañía de móviles ya ha perdido 7.500 millones de ese valor, cerca del 80%. Ahora, el impacto de esa depreciación, sumado a otros 900 millones en costes de reestructuración (en relación a los recortes), le han costado a Microsoft 8.400 millones de dólares. Ahora, la compañía espera que el lanzamiento de su nuevo sistema mejore la respuesta de su antecesor, el Windows 8. "Mi optimismo para Windows 10 es más para la segunda mitad del año fiscal", afirmó Satya Nadella a Bloomberg, por lo que la compañía prevé que el nuevo sistema traiga resultados dentro de dos trimestres.
Pero, ¿Qué novedades tiene Windows 10? Más que novedades, este nuevo ‘programa’ es una vuelta a la versión clásica de Windows, es decir, a lo que funcionaba. Tras el experimento de Windows 8, donde se incluían infinidad de novedades que no convencieron a sus clientes, la multinacional ha entendido que lo que estos quieren y demandan es el Windows que conocían, pero actualizado de manera que no perdiera su esencia. ¿Lo habrán conseguido con Windows 10?
Nociones básicas
En este momento, según cálculos de la propia compañía, 1.500 millones de dispositivos funcionan con Windows en el mundo, es decir, el 90% del mercado. El objetivo que se marca para Windows 10 es muy ambicioso: quiere alcanzar los 1.000 millones de usuarios de su sistema operativo en ordenadores de aquí al 2017.
Lo primero que hay que saber a cerca de esta actualización es que no es gratuita. Si pueden descargarla sin coste alguno aquellos usuarios que tengan licencia de Windows 7 o Windows 8, y quienes se hayan descargado la versión de prueba para desarrolladores. Para el resto, el software costará entorno a los 120 euros.
Otra de las nociones importantes que deben saber quienes hayan decidido instalar el sistema es que no estará disponible inmediatamente para todo el mundo. Este miércoles, sólo unos pocos privilegiados que lo hayan reservado podrán descargarlo. Microsoft ha explicado a través de su página web que los usuarios irán recibiendo alertas progresivamente en las que se les informará de que para ellos, la instalación está disponible. Sin embargo, mientras algunos recibirán el aviso en los próximos días, otros tendrán que esperar semanas, incluso meses.
Entrando en las características básicas del sistema operativo, es reseñable que este sea un sistema universal, es decir, que puede utilizarse en smartphones, PCs, e incluso en la consola XBox o en las gafas de realidad virtual. Para ello, la firma ha puesto a disposición de sus clientes siete versiones del mismo entre ellas: móvil, hogar, empresa o profesional. "La esperanza es atraer a creadores de aplicaciones, especialmente para teléfonos, donde Microsoft lo lleva peor", estima Rob Enderle, un analista independiente del sector tecnológico.
A falta de un catálogo suficientemente convincente de aplicaciones, los teléfonos Windows no tienen hoy el peso necesario para hacer frente al iPhone de Apple o a los smartphones de múltiples marcas que funcionan con Android, el sistema de explotación de Google.
"Están muy retrasados en el mercado de móviles y tomaría muchísimo esfuerzo y tiempo, y un auténtico cambio de mentalidad de otros actores (como los creadores) para que los teléfonos Windows ganen terreno realmente", explicó Steve Kleynhans, un analista de la consultora estadounidense de investigación de tecnologías Gartner. Microsoft, por su parte, se muestra "pragmático", abriendo ciertos productos a ecosistemas de la competencia, como por ejemplo su aplicación Office para iPad, recordó Kleynhans.
Una de las novedades más importantes del Windows 10 es Microsoft Edge, un nuevo navegador que permite escribir notas directamente sobre páginas web y compartirlas o salvar tus lecturas favoritas para luego, entre otras cosas."Teníamos que hacer más que producir una nueva versión del navegador. Necesitábamos una nueva forma de hacer las cosas", dijo Charles Morris, el gerente principal de programas de la compañía.
El navegador, que supone el final de Internet Explorer, aunque quien lo prefiera puede seguir utilizándolo, permite tomar notas, escribir y subrayar cosas directamente sobre la página, como si fuera una paleta, una función que no tiene ningún otro navegador en el mercado.
Windows 10 pretende sorprender también al mercado incorporando el asistente personal Cortana. Este permite activar recordatorios, identificar una canción o proporcionar la información básica diaria: la situación del sistema de transportes o los resultados de tus equipos favoritos, por ejemplo. Cortana permite también poner alarmas, grabar notas y lanzar aplicaciones, entre otras cosas.
Windows recupera además el menú de Inicio que se divide en dos partes. La parte izquierda muestra iconos de las aplicaciones más usadas, al igual que sucedía con Windows 7. Al final, aparece un atajo para ir a "Todas las aplicaciones", además de atajos a los botones de apagar y encender, entre otros.
En la otra cara de la moneda, probable una de las nuevas características del Windows 10 que será pero recibida entre los usuarios son las actualizaciones automáticas. Según el diario británico The Guardian, la última versión del navegador conocida tiene un sistema automático de actualizaciones que no se puede desactivar, algo que no sucedió con ninguna de las versiones anteriores.
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