La mejor manera de evitar una infección por ransomware es la prevención. Debido a que las diferentes variantes de ransomware suelen utilizar vulnerabilidades en el sistema o aplicaciones, resulta vital que realicemos las actualizaciones pertinentes tan pronto como podamos y así cerrar las posibles puertas de entrada. Asimismo, es imprescindible contar con un sistema de […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
La mejor manera de evitar una infección por ransomware es la prevención. Debido a que las diferentes variantes de ransomware suelen utilizar vulnerabilidades en el sistema o aplicaciones, resulta vital que realicemos las actualizaciones pertinentes tan pronto como podamos y así cerrar las posibles puertas de entrada.
Asimismo, es imprescindible contar con un sistema de seguridad capaz de detectar estas amenazas ya sea en el adjunto de un correo electrónico, enlace a través de mensajería instantánea o descargándolo de una web. Esto, unido a una rápida capacidad de reacción que permita bloquear las nuevas variantes generadas por los delincuentes, es imprescindible para proteger los archivos de empresas y particulares.
Es por eso que, desde el laboratorio de ESET España, han preparado un White Paper en el que se observa la evolución de esta amenaza a lo largo de su historia para conocer bien las amenazas a las que nos enfrentamos y contar con algunas recomendaciones para intentar evitar infecciones.
Historia del ransomware
A lo largo de los años recientes hemos observado cómo este tipo de malware ha ido evolucionando, aunque su base siempre ha sido la misma: evitar que el usuario pueda acceder a su información, ya sea impidiéndole el acceso al sistema o cifrándola. A pesar de que ser una amenaza que ha estado más o menos presente desde finales de los años 80, ha sido en los últimos años cuando ha representado un serio problema para las empresas y particulares debido a la aparición de diferentes variantes.
A día de hoy son varias las familias de ransomware conocidas y es muy probable que sigan con nosotros bastante tiempo más, evolucionando y adaptándose a todo tipo de dispositivos como los smartphones. Desde hace tiempo se conocen variantes de ransomware orientados a dispositivos Android que bloquean los móviles de los usuarios afectados pidiéndoles un rescate.
No solo eso. Debido al uso de Android en numerosos dispositivos del Internet de las cosas, hemos empezado a ver casos de infecciones por ransomware en Smart TVs e incluso relojes inteligentes que utilizan el sistema operativo de Google. Aunque puede que las primeras infecciones de este tipo hayan sido algo accidentales y no planificadas por los ciberdelincuentes es probable que no tardemos en ver ataques dirigidos a este tipo de dispositivos.