La economía del Reino Unido crecerá más lentamente en los próximos cinco años de lo que se había esperado en noviembre, si antes habían pronosticado que crecería 2,4% este año, pero ahora Osborne apostó por un 2,0%. Un recorte que atribuyó a la reducción en el crecimiento en otras partes del mundo.
"Nuestra economía es fuerte, pero las nubes de una tormenta se están reuniendo de nuevo. Nuestra respuesta a este nuevo desafío es clara. Actuemos ahora, para así que no tener que pagar las consecuencias más tarde", defendió Osborne.
Impuesto en refrescos con azúcar
El impuesto sobre los refrescos con azúcar equivaldrá a una subida del precio del litro de unos 30 céntimos de euro, una recaudación que el Gobierno espera invertir en deportes en las escuelas primarias, dijo el canciller. Una medida que provocó una caída en el precio de las acciones de los fabricantes de refrescos, pero que fue recibido con los brazos abiertos por el chef Jamie Oliver, responsable de una campaña para hacer frente al aumento de la obesidad infantil.
"No estoy preparado para mirar hacia atrás a mi tiempo aquí, en este Parlamento, haciendo este trabajo y decirle a la generación de mis hijos, lo siento, sabíamos que había un problema con las bebidas azucaradas, sabíamos que causó una enfermedad y no hicimos nada", explicó Osborne.
Nuevos recortes
Además, el responsable de Economía anunció recortes de 3.500 millones de libras en el gasto público hasta 2020, así como un aumento del 2% en el impuesto sobre los cigarrillos y un 3% en el tabaco de liar. Una serie de medidas con las que Osborne espera terminar con el déficit británico en el año 2019 o 2020.
En la presentación del presupuesto también se habló de las reformas a las tarifas de las pequeñas empresas, lo que se traducirá en que unas 6.000 no tengan que pagar tasas. Así como del recorte de los beneficios en unas 30 libras a la semana, unos 42 euros, para personas con discapacidad.
Osborne aprovechó su intervención para mencionar los riesgos que traería para la economía británica una salida de la Unión Europea, fenómeno conocido popularmente como "Bréxit". Sin embargo, para el responsable económico, Londres está "muy bien posicionado" para hacer frente a "un cóctel peligroso" de riesgos económicos globales.
Reproches desde el laborismo
Desde la oposición, el Partido Laborista le reprochó que se trata de un presupuesto con "falta de equidad en su esencia". En esa línea, el líder laborista, Jeremy Corbyn, describió el presupuesto como "la culminación de seis años de fracasos".
Para Corbyn, las propuestas financieras conservadoras fallan tanto en productividad, como en inversión y en la lucha contra la desigualdad, pues cree que los impuestos hace que las personas con discapacidad pierdan más de 1.000 millones de libras.
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