¿En qué puntos trabaja la Cámara?
Ahora mismo tiene dos grandes funciones vitales. Una es ayudar a la empresa española que viene al Reino Unido, ponerles las cosas más fáciles, ponerles en contacto con bancos, con instituciones británicas que les pueden ayudar y facilitarles la entrada aquí, y el otro es la realización de eventos, como tres o cuatro al mes de media, con diversos formatos, para poner en contacto
empresas con empresas, que surjan ideas y proyectos para trabajar juntos.
¿De qué tipos de eventos estamos hablando?
Desde los institucionales, que suelen contar con la presencia del Embajador, como la Asamblea Anual, así como el galardón anual que entregamos a una empresa española que haya destacado por su actividad en el Reino Unido en el año anterior. Por ejemplo, este año se lo hemos dado a AENA. También la cena anual, en la que este año acude Cesar Alierta como invitado de honor. También tenemos talleres, en los que un socio de la Cámara da una charla o taller sobre un tema general que sea de interés para el rostro de los socios en los que son especialistas. Van desde abogados hablando sobre un nuevo régimen fiscal, o social media en las empreas, coaching y leadership, etc. También tenemos fiestas informales, en las que presentamos restaurantes o tiendas, con unas 120-160 personas invitadas, mucho más informal, y con el objetivo siempre de poner en contacto empresas con empresas.
¿Quién tiene acceso a los eventos?
Intentamos que puedan acceder a todos tanto los socios como los no socios. La diferencia es que el no socio tendrá que pagar algún pequeño costo. Al final, las empresas que están aquí que son socias, les da igual que acudan los no socios.
¿Cuál es la situación de las empresas aquí, ha aumentado?
Ha venido mucha inversión española a raíz de la crisis, por motivos correctos e incorrectos. Hay gente que ha venido a la desesperada porque en España se veía que no había mercado y ha venido gente cuyo negocio iba muy bien en España y que tenía unos planes de negocio muy sólidos y robustos y que no quería expandirse ahí más por la incertidumbre.
¿Atrae Londres?
Londres es un imán, atrae a mucha gente. Es un escaparate. Todo el mundo está pendiente de lo que pasa aquí. Es muy fácil venir, el idioma es más fácil que en Alemania o en Francia. En los últimos 15 años, la inversión española aquí ha sido brutal, con grandes operaciones. Aquí vienes y Ferrovial compra aeropuertos, Telefónica compra O2, Santander compra Abbey National, estamos en un país muy abierto, eso favorece la inversión extranjera.
¿Qué le cuentan las empresas que están en Londres?
Pues algunas desde que están aquí, les está entrando en negocio en Barcelona o en Brasil, porque estar en Londres les pone en un escaparate donde antes no tenían acceso. Es muy fácil crear una empresa y dar todos los pasos legales. Londres es una ciudad muy cara, pero también tienes una oferta de talento que no vas a encontrar en ningún lado.
¿Qué sector destacaría?
Ha habido mucha inversión en restaurantes, en gastronomía. La comida española está ahora mismo de moda en Londres. Ha venido mucha tecnología también, es bastante puntera y se maneja y compite muy bien. También empresas que han venido con constructoras. Después de lo que hicieron en España en infraestructura en los últimos 20 años, el mix que tiene ahora España de experiencia, de gente cualificada y de precio barato dentro de la
zona euro no lo tiene nadie.
¿Hay hueco aún para más empresas españolas?
El mercado británico es muy competitivo, muy maduro. Es muy difícil entrar, tienes que hacerlo todo muy bien. El marketing es fundamental. Tienes que venir con una mentalidad abierta y depende de los sectores yo diría que ya es muy complicado entrar. En tecnología es un sector donde ellos mismos están con los ojos para que entre, en el que ellos siempre quieren tener la última vanguardia. Y sectores relacionados con la construcción, pero no es fácil. Y hay que hacerlo todo muy bien y a veces la mentalidad española no capta los detalles a los que los ingleses le dan mucha importancia, como el marketing del producto.