El grupo de acero inoxidable consiguió multiplicar por siete su resultado antes de impuestos, hasta los 243,8 millones de euros. Estos datos "nos permiten ser optimistas de cara al futuro", destaca Bernardo Velázquez, consejero delegado de Acerinox, quien asegura que "la situación económica mundial está mejorando en su conjunto y el crecimiento servirá para equilibrar la oferta y la demanda de acero inoxidable. Este escenario permitirá aumentar la utilización de la capacidad de nuestras instalaciones, con lo que podremos mostrar el potencial de Acerinox como el grupo más competitivo del sector".
Acerinox facturó 4.380 millones de euros en 2014, un 10,4% más que el año anterior debido a un mayor precio medio de venta en el año, por la subida del níquel y, por tanto, de los extras de aleación. El 91% de las ventas del grupo se realizan fuera de España, y el 65% fuera de Europa.
Según explica la compañía, el resultado después de impuestos y minoritarios, de 136 millones de euros, se ve afectado por el deterioro contable de la reforma fiscal del impuesto de sociedades español. Este impacto está cuantificado en 23 millones de euros.
Caen los gastos de explotación y de personal
A pesar de la mayor actividad, continúan reduciéndose tanto las partidas de gastos de explotación como la de personal (12 millones de euros conjuntamente). Estos ahorros se acumulan a los 43 millones de reducción de gastos de explotación y personal de 2013 con respecto a 2012 y a los que se han ido generando gracias a los planes de excelencia y de reducción de costes fijos.
A finales de 2014, la plantilla de la compañía estaba compuesta de 6.701 personas. La cifra de trabajadores se redujo en 282 personas con respecto al año anterior a pesar de la apertura de nuevas sociedades comerciales y a la contratación de personal realizada para la nueva planta de Bahru Saintess (Malasia), cuyas producciones han aumentado un 38,4%.
Reducción de la deuda
Además, el grupo recorta su deuda financiera hasta los 616 millones de euros, con un ratio sobre fondos propios de 33,2% y un ratio deuda/ebitda que baja de las 2,3 veces en 2013 a las 1,4 veces en 2014.
Según explica, Acerinox continúa mejorando sus márgenes pese a los bajos precios debido "sobre todo a la excelencia de la operación, lograda gracias a los Planes de Excelencia en sus tres ediciones anterior, que permitió alcanzar un nuevo umbral de competitividad". El presidente, Rafael Miranda, asegura que "los excelentes resultados de la compañía confirman la consolidación de la mejora iniciada en ejercicios anteriores y se fundamentan en la excelencia de la gestión, la eficiencia de las operaciones y la acertada diversificación geográfica". Y es que el Consejo de Administración aprobó el pasado diciembre el Plan de Excelencia IV que prevé un ahorro de 70 millones de euros.
Cuarto trimestre de 2014
Durante el cuarto trimestre de 2014, Acerinox obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 44,9 millones de euros y un Ebitda de 101 millones de euros.
Destaca en el último trimestre del año el aumento de las importaciones, sobre todo de China y Taiwán, durante la segunda mitad de 2014, que sobrepasaron algunos meses el 30% del mercado europeo, diez puntos por encima del año anterior. Este exceso de material hubo de ser digerido coincidiendo con la menor actividad del mercado, afectando las producciones de Acerinox.
Perspectivas de futuro
"A pesar de la fuerte competencia, la mejor situación de la economía y de nuestra cartera de pedidos, nos permiten ser optimistas de cara al primer trimestre de 2015 y confiamos que la mejora se mantenga durante el resto del año", afirma la compañía.
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