Teresa Romero habla de sus días con ébola

Las primeras palabras de su entrevista ya dejaban entrever que Teresa sigue algo débil, pero con ganas de hablar y contar muchas cosas. Uno de los momentos más impactantes fue cuando contó que no sabe decir como se contagió, pero que sí sabe porque dijo que se había tocado la cara con un guante. En sus primeras horas en el hospital, Teresa se sometió a las preguntas de un médico que le dijo que no iba a salir de la habitación hasta que no contara como se había contagiado. "Me sentí coaccionada por el médico que me hizo el interrogatorio" afirmó la auxiliar que añadió: "El hombre me dijo que si me había llevado algún objeto fetiche de la habitación".

Teresa Romero también ha vuelto a revivir el momento en que se enteró que tenía ébola. La enfermera ha confirmado su versión de que nadie se lo comunicó. Teresa vio que algo raro pasaba porque hacía rato que nadie entraba en su habitación entonces, cogió su teléfono y al entrar en un periódico digital leyó que había una auxiliar de enfermería del hospital Carlos III de Madrid que había dado un doble positivo por el virus. 

En cuanto a si informó o no de su estado de salud en la consulta del médico de Alcorcón, Teresa ha comentado que cuando comenzó a tener fiebre se puso en contacto con el médico, se lo contó y se fue de la consulta con un paracetamol. 

En este sentido, cabe recordar que la médica de atención primaria que atendió a Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que venció al ébola el mes pasado, anunció hace unos días que se va a querellar contra ella por afirmar que sí le dijo que había estado en contacto con enfermos de ébola cuando acudió a su consulta el 2 de octubre, cuatro días antes de ser ingresada. Según la médica,Teresa no le comentó la situación en la que se encontraba. 

"Las instrucciones se limitan a una charla en una habitación", así de contundente ha sido Teresa en cuanto a la formación que se dio al personal sanitario sobre como ponerse o quitarse el traje antes y después de atender a Miguel Pajares, primer misionero que vino a España contagiado de ébola, y que en ese momento ya volaba camino del hospital. Según Teresa Romero, por la noche metieron a todo el personal del Carlos III y algunos sanitarios de La Paz en una habitación y con un voluntario les mostraron como se ponía un traje de esas características, eso fue lo único.

Por último, la auxiliar visiblemente emocionada dió las gracias a los compañeros que la atendieron en sus días de enfermedad, condenó las desafortunadas declaraciones del Consejero de Sanidad de quién solo quiso añadir que, " cuando una persona no hace bien su gestión, no debe estar ahí mucho más tiempo",  y ha querido decir que está viva y va ha hacer justicia por el sacrificio de su perro Excalibur. Al respecto, lo único que sabe es que ha sido algo innecesario. 

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