Esta operación tiene el propósito de asegurar el abastecimiento de uvas de gran calidad con las miras puestas en la elaboración de un vino icono de producción muy limitada. El viñedo recién adquirido tiene 23 años y se encuentra al norte de Peñafiel, a 800 metros de altitud. Las cepas de tinto fino o tinta […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2015
Esta operación tiene el propósito de asegurar el abastecimiento de uvas de gran calidad con las miras puestas en la elaboración de un vino icono de producción muy limitada. El viñedo recién adquirido tiene 23 años y se encuentra al norte de Peñafiel, a 800 metros de altitud. Las cepas de tinto fino o tinta del país, equivalente a la variedad tempranillo, producen vinos intensos y elegantes con una gran capacidad de envejecimiento. Los suelos son arcillo-calcáreos profundos, con gravas abundantes, y la climatología se caracteriza por veranos secos e inviernos largos y rigurosos, y con acusadas oscilaciones térmicas a lo largo de las estaciones, que contribuyen a la excelente calidad de los vinos de esta zona.
Según Miguel Torres Maczassek, director general de Bodegas Torres: "Durante los más de diez años que llevamos en Ribera del Duero, hemos mantenido una estrecha relación con muchos viticultores de la zona. Esto nos ha permitido adquirir un buen conocimiento de esta tierra e identificar las parcelas capaces de producir los mejores vinos. Para nosotros, la calidad de los vinos se forja en la viña, más que en la bodega".
Y, añade: "Nuestro objetivo es presentar en un futuro próximo un vino icono de Ribera del Duero. Será un vino de viñas propias y de producción muy limitada. Es un proyecto que nos ilusiona y en el cual podremos volcar la experiencia acumulada desde hace una década cuando iniciamos la elaboración de nuestros primeros vinos en la Ribera del Duero".
Ribera del Duero fue la primera incursión de Bodegas Torres fuera de Cataluña, con la adquisición en 2003 de una bodega recién construida, que la compañía ha ido ampliando y equipando con la última tecnología enológica. La bodega está situada en Fompedraza, a unos 900 metros de altitud y a poca distancia de Peñafiel hacia el sur. Aquí elabora sus vinos Celeste Crianza, envejecido 12 meses en barrica de roble francés y americano, y su joven hermano Celeste Roble, que han logrado muy buenas puntuaciones en las guías vinícolas de referencia del 2015.
Hoy, la compañía, que ha sido elegida por segundo año como la marca de vinos más admirada del mundo, según la revista británica Drinks International, está presente en las principales zonas vinícolas españolas y tiene seis bodegas propias en Penedès, Priorat, Rioja y Rueda, además de la de Ribera. Como especialistas en viticultura, Bodegas Torres cuenta también con un total de 2.000 ha de viñedos en España, bajo las denominaciones de origen de Catalunya, Penedès, Priorat, Conca de Barberà, Costers del Segre, Rueda, Ribera y Jumilla, 400 hectáreas en Chile y 32 en California.