Netflix cierra 2015 con un beneficio de 122 millones de dólares, la mitad de lo que ganó el año anterior. El lastre en beneficios corresponde a los costes de su meteórica expansión fuera de EEUU y también a la producción de contenido propio. El año pasado Netflix sumó 5,6 millones de abonados y la mayor parte, cuatro millones, corresponden al negocio internacional. Los ingresos crecen a un ritmo del 23% y alcanzan los 6.780 millones de dólares aunque en este caso, el grueso se genera en suelo estadounidense, el resto se reparte entre los 60 países donde está presente.
Netflix va a aportar también este año por la producción de contenidos propios, en otros idiomas y enfocados al público infantil. La compañía anunció que a lo largo del año elevará de 15 a 35 el número de series originales y prevé alcanzar este trimestre los 6 millones de suscriptores gracias a su llegada 130 países de todo el mundo, incluyendo India, Polonia y Rusia.
Reed Hastings, fundador de Netflix anticipa que este año ofrecerán 600 horas de programas originales y devuelve a los ejecutivos de la NBC el dardo envenenado que le lanzaron al decir que "la televisión por internet es pretenciosa y que la televisión tradicional es la que Dios quiso que existiera" En una carta a inversores, Hastings contestó que "nuestros accionistas no están tan seguros de que la intención de Dios para la televisión fuera una programación lineal"
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