Santander tropieza con España

España ha pasado a ser para Santander una fuente de ingresos secundaria. La principal aportación al beneficio la hace Reino Unido, un 22%. Le sigue Brasil, un 19%. Y luego España, un 13%, seguido de cerca de Estados Unidos y la división de consumo.

El consejero delegado, José Antonio Álvarez, advertía al inicio del encuentro con analistas que la evolución en los distintos mercados estaba teniendo distintas velocidades. Situaba a Estados Unidos a la cabeza y a España justo detrás. Buena parte de las preguntas de los expertos han girado alrededor del futuro del banco en España, teniendo en cuenta el difícil contexto.

A pesar de que la economía lleva varios trimestres a velocidad cruceros, los tipos históricamente bajos y la fuerte competencia en crédito en el sector están dificultando la actividad de Santander en el país.

El beneficio atribuido de la división registró un crecimiento del 64% hasta los 883 millones de euros, en los nueve primeros meses del año. La fuerte subida no se produce por un ascenso de la actividad comercial, sino por un aumento de las operaciones financieras, que han pasado del segundo trimestre de 35 millones a 242 millones y una rebaja de las dotaciones por insolvencia que han bajado en 590 millones, un 41% menos.

El margen de intereses y las comisiones acumulan dos trimestres consecutivos de caídas. En concreto, hasta septiembre el primero descendió un 1,8% y las segundas un 5,9%.

El banco no espera que la situación se enderece. "Nuestra previsión es que el coste del pasivo se mantenga constante, mientras que en la parte del activo pensamos en una reapreciación a la baja de la cartera hipotecaria, que presionará los márgenes", ha indicado Álvarez.

Sin embargo, el dirigente opina que en la nueva producción del crédito la situación mejorará. "No somos pesimista sobre el front book, hay menor presión de los márgenes", dijo el número dos del banco, "somos más optimistas que hace seis meses y esperamos que se haya tocado fondo".

Las previsiones que manejan el banco no anticipan para los próximos trimestres una mejora de la actividad. Álvarez no cree que se produzca un importante incremento en el volumen del crédito, "se mantendrá al ritmo actual", que no compensará el saldo total por el elevado número de amortizaciones. Aunque sí reseño que sí se producirá en préstamo al consumo y empresas.

El banquero subrayó que se está produciendo una caída de los diferenciales en las hipotecas de 70 puntos básicos y de cien puntos en pymes. "Aunque el contexto ha mejorado, es difícil generar ingresos y por eso espero que la competencia disminuya en el sector", indicó.

Impacto negativo de 40 millones por la Cuenta 123

En España, el conjunto de los recursos de clientes (depósitos más fondos de inversión) asciende a 222.193 millones a fin de septiembre de este año, un  2% más en doce meses. El banco ha lanzado hace unos meses la Cuenta 123 para combatir este contexto. Este producto sumaba a finales del trimestre más de 500.000 clientes, de los que 140.000 tenían anteriormente la nómina domiciliada en otra entidad, lo que supone un incremento de mil nóminas al día.

Álvarez ha reconocido que este año la iniciativa estrella tendrá un impacto negativo entre 30 y 40 millones de euros en las cuentas de la división, pero "el objetivo es aumentar transacionalidad con los clientes vinculados y esperamos que en 2016 tener rentabilidad". 

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