La compañía de alimentación parece petrificada, sin responder a ninguno de los embites que recibe, mientras continúa sumergida en un proceso de reestructuración que no deja de alargarse. Una parálisis que sacude sus cuentas y su valoración. El mercado lleva esperando varios meses la presentación de su nuevo plan estratégico, y que al parecer, aún […]
Dirigentes Digital
| 21 sep 2015
La compañía de alimentación parece petrificada, sin responder a ninguno de los embites que recibe, mientras continúa sumergida en un proceso de reestructuración que no deja de alargarse. Una parálisis que sacude sus cuentas y su valoración.
El mercado lleva esperando varios meses la presentación de su nuevo plan estratégico, y que al parecer, aún tardará algunos más en llegar. El nuevo equipo gestor está desarrollando un estudio integral de la compañía enfocado al crecimiento orgánico e inorgánico. Según han confirmado a Dirigentes, en los análisis preliminares están identificando ahorros de costes a corto y medio plazo y han detectado claras oportunidades para potenciar el crecimiento rentable en las unidades de negocio de Norteamérica, Sur de Europa y España. Con todo, dicen, su objetivo es acelerar, significativamente, el crecimiento rentable y seguir consolidando el peso de Deoleo en el mercado de aceite de oliva.
Los analistas del mercado descartan, de hecho, que Deoleo vaya a optar por abrirse camino en nuevos campos donde las sinergias serían pequeñas. Creen que lo natural sería que quisiera crecer en aceite. Con todo, subrayan que debería reducir su endeudamiento. Su deuda financiera neta se situaba en 543 millones de euros, hasta junio.
Mientras tanto, Deoleo sigue sin responder al encarecimiento del Oro Líquido. Un problema que afecta a la envasadora de lleno, porque además es compradora de materia prima. Su respuesta, al menos por el momento, dicen, será mantener su apuesta por la calidad y la innovación. Es más, confían en mantener su cuota de mercado, ayudados por el buen posicionamiento de sus marcas y desarrollando productos de alto valor añadido que se adapten, afirman, a las necesidades reales del consumidor actual.
Entre tanto, los números no son tan alentadores. Sus cuentas ya registraron en el primer semestre del año una caída del 44% en su Ebitda, por el incremento del 60% en el precio del Virgen extra y del 58% en el Lampante, con respecto a junio 2014. Una subida en origen que no se trasladó al consumidor final para no hundir el consumo. Aún así, en el mercado doméstico y según el Panel de Consumo del Ministerio, el consumo de aceite de oliva se redujo casi un 13% en junio.
A la espera de lo que arrojen los resultados del cuarto trimestre del año, para los que aún no hay fecha, en el parqué los títulos de Deoleo continúan penalizados. Pese a ello, desde BPI subrayan que la acción no cotiza barata, sino que cotiza la expectativa de que con la reestructuración, en unos años se le pueda dar la vuelta. Los analistas de ATL Capital aseguran por su parte, que la compañía podría buscar el equilibrado con la reducción de su deuda. Mientras, en el mercado, planea la idea de que Deoleo podría aprobar una ampliación de capital, una medida que también podría estar detrás de su castigo en bolsa.