Frente al romanticismo de unos manifestantes exigiendo democracia nada menos que ante las narices del todopoderoso partido comunista chino, en Hong Kong no todo el mundo se alinea con los estudiantes. Las calles del islote financiero y Mong Kok han permanecido bloqueadas estas últimas semanas por miles de jóvenes hongkonitas que piden poder votar en […]
Dirigentes Digital
| 07 oct 2014
Frente al romanticismo de unos manifestantes exigiendo democracia nada menos que ante las narices del todopoderoso partido comunista chino, en Hong Kong no todo el mundo se alinea con los estudiantes. Las calles del islote financiero y Mong Kok han permanecido bloqueadas estas últimas semanas por miles de jóvenes hongkonitas que piden poder votar en 2017. "Los colegios están cerrados", se lamentaban algunos ciudadanos más cercanos a Pekín, "mis hijos no deberían verse afectados por estas movilizaciones".
A escala microeconómica, se estima que los restaurantes han podido perder unos tres millones de dólares americanos cada día. El Banco Mundial dijo también que las protestas pueden tener un impacto sobre la economía del territorio. Y la industria turística, que suele hacer su particular agosto a primeros de octubre, cuando China celebra su fiesta nacional, ha podido ver reducidos sus ingresos un 40%.
Ivan Choy, analista político de la Chinese University of Hong Kong, declaró a DIRIGENTES que ahora todo es incertidumbre. Hasta 2017, señala, "manifestaciones masivas y duraderas como estas últimas es muy probable que vuelvan a repetirse". Hong Kong tiene ahora una sociedad más plural que antes de las protestas, nos comenta este reputado analista, lo cual puede introducir un cierto sentimiento independentista.
Solamente el mercado de valores Hang Seng llegó a perder mil puntos en diez días, aunque ahora cotiza consolidando los 23,000. "Sands Corporation y Galaxy Entertainment, dedicadas al juego, han sufrido una corrección importante", comenta a DIRIGENTES Javier Arroyo, de Anoa Gestión. "Eso sí, ahora puede ser un muy buen momento para entrar en estos valores porque este año acumulan una caída de aproximadamente el 50%", concluye Arroyo. Este martes, sin ir más lejos, hemos conocido que los casinos de Macao redujeron sus ingresos un 11,7% en septiembre. La antigua colonia portuguesa, vecina de Hong Kong, también ha albergado algunas manifestaciones pro-democracia estos últimos días. Sin embargo, estas caídas responden sólo a las campañas anticorrupción del gobierno chino para limitar el lavado de dinero. Ahora bien, los disturbios en Hong Kong es posible que haya desincentivado la afluencia de turistas hacia el sur del país.
Otros perdedores han sido los bancos, según nos explica Santiago Vázquez, gestor del fondo Quam en Hong Kong. "Los títulos bancarios están muy activos y positivos este martes porque se vieron muy afectados por las protestas", apunta Vázquez a DIRIGENTES. "El que China no quiera ahora celebrar elecciones por sufragio universal afecta a la seguridad jurídica de los bancos", concluye. Este análisis tiene mucho que ver con lo comentado en estas mismas páginas días atrás: si Pekín disuelve las protestas violentamente, eso puede suponer el fin de Hong Kong como corazón financiero independiente del continente asiático.
Afortunadamente, parece que los manifestantes pro-democracia han aceptado sentarse a negociar con el gobierno. Las calles ya están casi despejadas. Y las bolsas han empezado a subir. La bautizada como "Revolución del Paraguas" parece que se puede resolver pacíficamente y sin sangre en las calles. Es pronto, quizás, para asegurarlo. Pero, viendo lo mucho que todos podrían perder si hubiese estallado o estallara la violencia, es una posibilidad muy probable.