La lucha contra el fraude fiscal podía hacerse mejor y, además, sale rentable para financiar los servicios públicos. Lo ponen de manifiesto los resultados de 2015, ejercicio en el que se ha conseguido devolver a las arcas públicas 15.600 millones de euros, o lo que es lo mismo el 80% de las prestaciones de desempleo […]
Dirigentes Digital
| 22 feb 2016
La lucha contra el fraude fiscal podía hacerse mejor y, además, sale rentable para financiar los servicios públicos. Lo ponen de manifiesto los resultados de 2015, ejercicio en el que se ha conseguido devolver a las arcas públicas 15.600 millones de euros, o lo que es lo mismo el 80% de las prestaciones de desempleo de todo un año o, tres veces lo que se dedica a I+D+i en los PGE (Presupuestos Generales del Estado).
La cifra es un 27% superior a la de hace un año, es decir, la Agencia Tributaria "se ha puesto la pilas" reforzando la inspección a grandes contribuyentes, la vigilancia a la economía sumergida y el cobro efectivo de deudas tributarias.
Se trata de una cantidad exactamente igual al montante que debían a Hacienda en diciembre los mayores morosos del país así que no es de extrañar que el director de la AEAT, Santiago Menéndez, lo haya calificado de "histórico". Según Menéndez, este resultado se debe a la "dedicación" de los funcionarios y consigue devolver al Estado "prácticamente el 1,5% del PIB a los ingresos que financian servicios públicos".
En 2015 se realizaron 107.580 actuaciones inspectoras, un 8 % más que el año anterior y un 46 % más que en 2011. Además, entre las 21.810 visitas presenciales realizadas, destaca el incremento del 28,7 % en las efectuadas en el marco del plan contra la economía sumergidas y las destinadas a aflorar alquileres opacos.
Asimismo, han aumentado un 28 % las investigaciones de movimientos financieros para detectar insolvencias ficticias y se han adoptado 3.785 medidas cautelares para evitar vaciamientos patrimoniales. Lo excepcional del resultado se debe, en gran medida, a la recaudación de 5.500 millones de minoración de devoluciones, un 96,4% más. Se trata de 2.700 millones de euros más que viene de actuaciones sobre grandes empresas.
Para 2016, la AEAT también ha presentado el Plan de Control tributario de 2016, que potenciará la vigilancia sobre los operadores de comercio electrónico, entre lo que se incluye la economía colaborativa, la investigación de patrimonios y rentas en el extranjero.
Sin embago, el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha lo tacha de "continuista y poco ambicioso". Gestha denuncia, además, que se centra en el contribuyente medio. En un comunicado, Gestha asegura que los resultados de la lucha contra el fraude fiscal se asientan en "una investigación desequilibrada que pone la lupa sobre los contribuyentes con menores ingresos, como son las pequeñas empresas, autónomos y trabajadores".
Según el sindicato, estos colectivos aglutinan el 56% de la deuda descubierta por la inspección, mientras que el fraude sofisticado de multinacionales supone el 44%de la deuda liquidada.