Los smartphones de Sony no despegan

La PS4 y los sensores de imagen han salvado a Sony de las pérdidas. Entre julio y septiembre de este año, la tecnológica ha registrado un beneficio operativo de 729 millones de dólares, su mejor resultado para este periodo en ocho años. Esta cifra es especialmente relevante para la empresa, que registró 716 millones de pérdidas en el mismo trimestre de 2014.

Sin embargo, no todas las divisiones de Sony han contribuido por igual a sacar a la empresa de las pérdidas. Mientras que el negocio de los videojuegos (especialmente con su producto estrella, la PS4, cuyas ventas crecen un 16,5%) y el de los sensores de imagen (+16% en ventas) continúan en ascenso, el sector de los smartphones y las tablets Xperia sigue sin funcionar.

El negocio smartphone de Sony ha perdido el 15% de sus ingresos y registra en este segundo trimestre unas pérdidas de 172 millones de dólares. A pesar de los malos datos, hay que destacar que son cifras mejores que las registradas en el mismo periodo del año pasado, cuando esta división perdió 1.500 millones de dólares. Pese a todo, los Xperia siguen sin ser rentables y no parece que vayan a serlo en el corto plazo. La fuerte competencia con otros fabricantes asiáticos está pasando factura a la gama Xperia.

Pese a los malos datos, el presidente ejecutivo de la empresa, Kazuo Hirai, ya defendió que seguirían en el negocio "siempre y cuando estemos de camino a un escenario en el que cubramos los gastos desde el próximo año en adelante". Eso sí, dejó la puerta abierta a una posible salida del negocio de los smartphones: "De lo contrario, no hemos eliminado considerar otras alternativas", añadió.

Ya en julio, la tecnológica modificó sus previsiones para su unidad de comunicaciones móviles a una pérdida operativa de 60.000 millones de yenes en este año fiscal (unos 498 millones de dólares), en lugar de la estimación inicial de 39.000 millones de pérdidas (323 millones de dólares).

Un cambio de negocio

Mientras tanto, Sony se centra en reforzar uno de los negocios en los que sí se nota la mejoría: los sensores de imagen, y así lo explicaba el presidente financiero, Kenichiro Yoshida, a la prensa: "Las importantes pérdidas en la electrónica de los últimos siete años nos ha hecho repensar el negocio".

En esta línea, la pasada semana se anunció que la compañía nipona adquiriría la división de sensores de imagen de Toshiba.

 

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