"Nuestro objetivo es intentar salir antes de final de año. Nos hemos dado un poco más de plazo, hasta primavera, por si se retrasa algo, pero nuestro objetivo es salir antes de final de año", dijo Buesa durante una entrevista a Reuters en Madrid. La junta general de accionistas de Oryzon aprobó el lunes solicitar […]
Dirigentes Digital
| 18 sep 2015
"Nuestro objetivo es intentar salir antes de final de año. Nos hemos dado un poco más de plazo, hasta primavera, por si se retrasa algo, pero nuestro objetivo es salir antes de final de año", dijo Buesa durante una entrevista a Reuters en Madrid.
La junta general de accionistas de Oryzon aprobó el lunes solicitar la admisión a cotización del 100% del capital de la empresa, un paso intermedio para preparar su gran objetivo a medio plazo: llegar a cotizar en el Nasdaq.
Aunque Oryzon no precisa de liquidez a corto plazo, sus planes de crecimiento y los largos procesos de desarrollo de las moléculas inherentes al sector hacen necesario que disponga de un mejor acceso a fuentes de financiación, así como a posibles entradas de fondos institucionales que tomen posiciones a más largo plazo que otro tipo de inversor, explicó Buesa.
La empresa afincada en Barcelona y Cambridge (Massachussets) sigue la tendencia iniciada por otras biotecnológicas europeas con objetivos de expansión: empezar a cotizar en su mercado de origen y, cuando han alcanzado un grado de madurez, hacer un "dual listing" en el Nasdaq.
Oryzon, que está especializada en el campo de la epigenética, tiene capacidad para desarrollar moléculas hasta la fase I o fase IIb, dejando en manos de otras farmacéuticas las últimas y costosas fases de desarrollo de los fármacos. "No estamos planteando esta salida a bolsa como una manera de hacer caja para los actuales inversores o para el grupo fundador, sino que es un proyecto de crecimiento, de medio o largo plazo. Es un mensaje de continuidad, compromiso y de creer en el proyecto", dijo Buesa.
De hecho, la salida a bolsa, para la que ha contratado a la consultora Solventis AV, se realizará mediante el proceso de "listing" y contará con un compromiso de "lock-up" de los socios mayoritarios. Los dos fundadores de Oryzon, Buesa y Tamara Maes, que controlan un 32,8% de la sociedad, se comprometen a no vender su participación en el plazo de un año, como tampoco lo harán durante seis meses el segundo accionista de la empresa, el fondo de capital riesgo Najeti Capital (30,7%) y Josep María Echarri (4,5%).
No obstante, Buesa afirmó que Oryzon, que cuenta con más de 100 accionistas, superará "de largo" el 25% mínimo de "free-float" que exige la CNMV. Para alcanzar la fase de maduración que le permita cotizar en Estados Unidos, Oryzon tiene dos proyectos avanzados: una molécula contra la leucemia mieloide aguda , para el que tiene un acuerdo de desarrollo con la multinacional Roche, y una molécula para detener el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
En el primer caso, la empresa va a iniciar los ensayos en fase IIa de la molécula ORY-1001, que puede activar genes para bloquear el crecimiento de este cáncer, el último escalón antes de que la multinacional suiza se haga cargo de las últimas fases de desarrollo.
Con la segunda molécula, ORY-2001, centrada en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Buesa espera iniciar en breve los ensayos en humanos. La empresa cerró 2014 con unos ingresos de 13,1 millones de euros y un beneficio neto de 6,6 millones de euros.