Los planes de que se realice un estudio más detallado en el mercado europeo de taxis para proporcionar los antecedentes para que la comisión pueda decidir la necesidad, y la posible personalidad, de cualquier acción adicional a escala Unión Europea surgieron en una carta privada que envió la comisaria europea del transporte, según ha publicado […]
Dirigentes Digital
| 06 abr 2015
Los planes de que se realice un estudio más detallado en el mercado europeo de taxis para proporcionar los antecedentes para que la comisión pueda decidir la necesidad, y la posible personalidad, de cualquier acción adicional a escala Unión Europea surgieron en una carta privada que envió la comisaria europea del transporte, según ha publicado el diario Financial Times.
La carta la envió Violeta Bulc, quien supervisa la regulación de transporte en Europa, al presidente de la comisión del transporte del Parlamento Europeo. En ella, Violeta Bulc dijo que ahora las regulaciones de taxis se tratan a escala nacional, lo que conduce a diferencias en los costos y en los servicios de taxis, así como a normas inconsistentes para Uber dentro de un solo mercado.
La comisión, que recibió quejas contra Francia, Alemania y España, recuerda que el año pasado se apostó por el desarrollo de nuevos servicios de movilidad en Europa. Mientras que los servicios como Uber no deben burlar las leyes nacionales, los Estados miembros tienen que respetar los principios generales de derecho de la Unión Europea, como la proporcionalidad, la no discriminación y la libertad de establecimiento, comentan desde la comisión.
Uber soporta un difícil entorno regulatorio desde que se lanzó en Europa en 2012, con continuas multas a sus conductores. Aunque la aplicación es legal en algunos países, como en Reino Unido, en otros opera en la clandestinidad, sin quedar clara su legalidad. En algunos casos, como en España, se prohibió la aplicación para solicitar taxi.
El conflicto está provocando enfrentamientos entre conductores de Uber y taxistas en distintas ciudades europeas. En numerosas ocasiones, los conductores de Uber, así como sus vehículos, son atacados violentamente. En Bruselas, donde UberPop es ilegal, algunos conductores se niegan a recoger a los pasajeros cerca de los sitios de taxis, ya que hay casos en que los taxistas destrozan sus autos o los reportan con la policía.
La compañía, con sede en San Francisco, contraatacó en los últimos meses y presentó denuncias ante la comisión contra los gobiernos de Francia, Alemania y España, que intentan limitar o prohibir el servicio.
La semana pasada, en Francia un tribunal le garantizó a Uber un aplazamiento al remitir el asunto al tribunal de apelaciones más alto del país, lo que significa que los conductores de UberPop pueden seguir con sus operaciones de manera provisional.