Los líderes de la UE, que están profundamente divididos, se reunirán el miércoles en un nuevo intento por llegar a un acuerdo sobre cómo y dónde distribuir a 160.000 refugiados entre sus países, pero las posturas de algunos de los nuevos miembros del bloque no parecen muy amables. Hungría, donde el gobierno de derecha de […]
Dirigentes Digital
| 21 sep 2015
Los líderes de la UE, que están profundamente divididos, se reunirán el miércoles en un nuevo intento por llegar a un acuerdo sobre cómo y dónde distribuir a 160.000 refugiados entre sus países, pero las posturas de algunos de los nuevos miembros del bloque no parecen muy amables.
Hungría, donde el gobierno de derecha de Viktor Orban se ha comprometido a defender una "Europa cristiana" en contra de los migrantes, principalmente musulmanes, acusó a Croacia de "violar la soberanía de Hungría" mediante el envío de autobuses y trenes repletos de inmigrantes hacia su frontera común. Advirtió además que podría bloquear la adhesión de Zagreb al espacio europeo Schengen, en el que no es necesario mostrar el pasaporte al cruzar la frontera.
"El Gobierno de Croacia ha mentido de forma continua en la cara de húngaros, croatas, de la UE y sus ciudadanos", dijo el ministro de exteriores Peter Szijjarto en una rueda de prensa. "¿Qué tipo de solidaridad europea es esta?". El primer ministro croata Zoran Milanovic dijo que, a diferencia de Hungría, su gobierno no usaría la "fuerza bruta" para frenar a la gente ni tampoco hará que se queden en contra de su voluntad. Los autobuses y los trenes seguirían marchando hacia Hungría, dijo.
"Les obligamos (a aceptar los inmigrantes), enviando a gente allí. Y vamos a seguir haciéndolo", dijo a periodistas. Croacia y Hungría están luchando para contener un flujo de migrantes que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo y otros lugares, con cientos de miles cruzando la región en su camino hacia Europa occidental.
Unos 8.000 migrantes llegaron a Hungría el viernes desde su vecino del suroeste, dijo el asesor de seguridad húngaro Gyorgy Bakondi en una rueda de prensa el sábado. Estos se añaden a los más de 200.000 inmigrantes que han entrado en el país desde enero.
Los migrantes en Croacia están tratando de eludir una valla de alambre de púas a lo largo de la frontera de Hungría con Serbia. Bakondi dijo que ha comenzado la construcción de una valla similar a lo largo de la sección croata de la frontera, aunque el terreno pantanoso complica el trabajo. Bakondi dijo que no esperaba que el flujo migratorio desde Croacia disminuyese en los próximos días.