La mejor posicionada es Tekmira Pharmaceuticals (TKMR), compañía biofarmacéutica con sede Vancouver que ha recibido 1,5 millones de dólares en efectivo del gigante americano de agroquímicos Monsanto. De conseguir el fármaco contra el virus, Monsanto se llevaría un buen pellizco con la comercialización del medicamento. Pero no queda ahí la cosa. El departamento de defensa […]
Dirigentes Digital
| 08 oct 2014
La mejor posicionada es Tekmira Pharmaceuticals (TKMR), compañía biofarmacéutica con sede Vancouver que ha recibido 1,5 millones de dólares en efectivo del gigante americano de agroquímicos Monsanto. De conseguir el fármaco contra el virus, Monsanto se llevaría un buen pellizco con la comercialización del medicamento.
Pero no queda ahí la cosa. El departamento de defensa estadounidense también ha apostado por esta farmacéutica canadiense, a la que ya está financiando con 140 millones de dólares. ¿Y por qué Tekmira y no otras? Porque parece que, en esa carrera, es la empresa que se encuentra más cerca de conseguir el deseado antídoto.
Tekmira cuenta con el medicamento TKM-ébola, aprobado por la autoridad sanitaria de EEUU, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Está en fase 1 de pruebas y ya ha sido tratado, con cierto éxito, en humanos infectados por el virus, concretamente en dos cooperantes estadounidenses en agosto y en algunos pacientes en África.
El temor a una pandemia mundial ha contagiado a Wall Street. La semana pasada veíamos como TKMR subía un 27%. Su valoración de mercado se ha incrementado en 340 millones dólares en los últimos 3 meses y sus acciones se han revalorizado un 110% desde entonces. Pero algunos inversores no son tan optimistas y piensan que se corre el riesgo de que no se desarrolle un fármaco exitoso. Ante estas dudas TKMR ha perdido en torno a un 17% en lo que va de semana. Y, en su caída, ha arrastrado a Monsanto.
El analista de Leerink Partners, Michael Schmidt, cree que hay razones suficientes para dudar de la obtención de una vacuna eficaz. "Hay muchos factores desconocidos tales como la magnitud del contrato, la rentabilidad del medicamento y el éxito de los competidores", -afirma Schmidt.
Mapp Biopharmaceutical es otra de las empresas en esa carrera de fondo. Ya en enero se disparaba un 60% por el desarrollo del tratamiento ZMapp que se aplicó al doctor Kent Brantly y a Nancy Writebol, quienes contrajeron la enfermedad en agosto al tratar a personas infectadas en Liberia. Otra que ha cosechado ganancias es Chimerix Inc. con cuyos medicamentos antivirales, aún en pruebas, se estaba tratando a Thomas Eric Duncan, el paciente que falleció este miércoles y que se encontraba en un hospital de Dallas, contagiado también en Liberia. Chimerix Inc., que cuenta con el visto bueno de la FDA para usar su tratamiento en humanos, ha aumentado su valor en más de un 5% en los últimos días.
El termómetro de Wall Street seguirá indicando cual de estas farmacéuticas alcanza con éxito la meta.