Después de un fin de semana espinoso en el que David Cameron ha hecho públicas sus declaraciones de la renta de los últimos seis años, en un acto sin precedentes en la política de Reino Unido. Cameron ha sido acusado de haberse beneficiado de las inversiones realizadas por su padre en paraísos fiscales y según […]
Dirigentes Digital
| 11 abr 2016
Después de un fin de semana espinoso en el que David Cameron ha hecho públicas sus declaraciones de la renta de los últimos seis años, en un acto sin precedentes en la política de Reino Unido. Cameron ha sido acusado de haberse beneficiado de las inversiones realizadas por su padre en paraísos fiscales y según sus declaraciones de la renta los ingresos corresponden a su sueldo como máximo dirigente británico y la renta procedente de alquilar una casa en el barrio de Notting Hill.
En los últimos seis años, los ingresos superan el millón de libras y la cantidad que ha pagado a Hacienda alcanza las 400.000 libras, lo que supone un tipo impositivo del 37%. Sin embargo, lo que levanta más suspicacias es la herencia de su padre Ian, fallecido en 2010, y otras 200.000 libras de su madre, que todavía vive. Esta última donación podría haberse realizado para evitar el impuesto de sucesiones, algo que es legal pero que la prensa y muchos políticos han calificado como "inapropiado".
En cuanto a la herencia paterna, Cameron obtuvo un beneficio de 19.000 libras (23.370 euros) por la venta de las acciones en el fondo Blairmore Holdings radicado en Panamá y propiedad de su padre, un antiguo bróker. El primer ministro declaró a la Hacienda británica este beneficio, aunque no tuvo que pagar impuestos por no llegar al mínimo exigido. Otra cuestión que no ha dejado indiferente es que se hayan emitido cuatro comunicados diferentes en cuatro días hasta que, finalmente, Cameron admitió haberse beneficiado de la inversión de su padre en Panamá.
La nueva legislación pretende que las empresas sean responsables penalmente si los empleados ayudan a evadir impuestos y se introducirá este año, según Reuters. "Este gobierno ha hecho más que cualquier otro para tomar medidas contra la corrupción en todas sus formas, pero iremos más allá", dirá Cameron según extractos de su discuso difundido por su oficina de Downing Street. "Por eso vamos a legislar este año para que las empresas que no eviten que sus empleados faciliten la evasión fiscal sean penalmente responsables", se añade.
El plan ya había sido anunciado por el ministro de Finanzas, George Osborne, en marzo de 2015, pero antes el Ejecutivo se había comprometido a introducir la nueva normativa en 2020, dijo Downing Street.