La FIFA es un organismo internacional que cuenta con multitud de proyectos enfocados al fomento y la ayuda al fútbol en todos los puntos del planeta, ya sea de manera directa o mediante la aportación de subvenciones. Es reconfortante saber que el país más pobre del mundo, como es Níger, recibe 4,1 millones de dólares […]
Dirigentes Digital
| 24 feb 2016
La FIFA es un organismo internacional que cuenta con multitud de proyectos enfocados al fomento y la ayuda al fútbol en todos los puntos del planeta, ya sea de manera directa o mediante la aportación de subvenciones.
Es reconfortante saber que el país más pobre del mundo, como es Níger, recibe 4,1 millones de dólares en ayudas para fomentar el desarrollo del deporte rey en sus fronteras. Sin embargo, esta buena impresión que nos llevamos al principio puede cambiar al descubrir que un país como Alemania, una de las principales potencias económicas, percibe ayudas de 6,45 millones.
Buscando en los documentos que facilita la Federación de Fútbol Internacional no encontramos ninguna justificación a este hecho. No hay ninguna referencia a los criterios que siguen para determinar cómo repartir el dinero destinado a estas ayudas.
La máxima autoridad del fútbol mundial cuenta con un plan de ayudas desde 1999 para repartir entre sus 209 asociados una cantidad de recursos destinada a desarrollo del fútbol en todo el mundo. Todos aquellos países que se encuentran bajo el paraguas de la FIFA reciben anualmente una cantidad de este fondo para el impulso de las federaciones en vías de desarrollo. Da igual que se trate de Burundi o Francia, sea el país que sea recibirá una cantidad que al menos será de 250.000 dólares.
El problema aparece a la hora de determinar las cantidades que se le dan a cada país asociado a la FIFA. Federaciones como la de México, que ingresa más de 50 millones de dólares anuales, reciben más recursos que Somalia, Cuba o Níger, quienes carecen de niveles de ingresos como los de la Federación mexicana de Fútbol, de hecho ni se acercan a dichas cantidades.
La pregunta que surge es obvia, ¿cuáles son sus criterios para revisar dónde y cómo se invierte el dinero? Desgraciadamente no hay forma alguna de saberlo por la vía oficial. Ningún documento establece el método de cómo se ejecuta esta decisión. Además, tan sólo 42 de los 209 países miembros son auditados cada año, mientras que los restantes 167 pueden utilizar el dinero a su antojo.
Observando cuanto reciben las 8 naciones más poderosas del plantea por parte de la FIFA y lo que se les da a las más pobres, catalogados así por el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, encontramos una diferencia mínima en el reparto de recursos por parte de la federación. En los últimos 10 años los países más necesitados han recibido tan solo 4,68 millones de dólares más que aquellas naciones para nada necesitadas.
Son muchas las dudas que surgen. ¿Es necesario y justo que la FIFA reparta más dinero a aquellas federaciones que ingresan 100 veces más que otras? ¿El próximo presidente de la federación cambiará esto? ¿Publicarán en algún momento los criterios que siguen para decidir cómo repartir el dinero destinado para ayudas a proyectos de desarrollo?
Los países más desfavorecidos ven en este fondo de ayuda otro mecanismo que usaba Blatter para ganar votos, además de las ya conocidas promesas con cupos para torneos internacionales. Nos encontramos en plena campaña por la presidencia de la FIFA y el voto de Níger valdrá lo mismo que el de Alemania.
Los candidatos se han pronunciado acerca de estas ayudas a proyectos relacionados con el desarrollo del fútbol, pero ninguno ha mencionado nada acerca de los criterios para determinar cómo distribuir las cantidades.
Mientras que no se establezca una normativa que regule la manera en la que este fondo de ayudas se reparte entre los asociados a la FIFA seguirán ocurriendo desigualdades como que Alemania reciba más dinero que cualquiera de los países más pobres del mundo.