Las acciones de Twitter cerraron la jornada con una subida de más de un 4% en Wall Street después de que el portal de noticias Barrón´s publicada que hay dos importantes compañías tecnológicas de Estados Unidos interesadas en hacerse con la red social. Como no podía ser de otra manera, estas son Facebook y Google, […]
Dirigentes Digital
| 09 abr 2015
Las acciones de Twitter cerraron la jornada con una subida de más de un 4% en Wall Street después de que el portal de noticias Barrón´s publicada que hay dos importantes compañías tecnológicas de Estados Unidos interesadas en hacerse con la red social. Como no podía ser de otra manera, estas son Facebook y Google, las empresas que ‘mueven los hilos’ dentro del conglomerado de Silicon Valley.
Esta publicación ha asegurado también que Twitter, por su parte, ha contratado los servicios de un asesor jurídico que le permita frenar una hipotética oferta de cualquiera de estas compañías.
Después de encadenar ejercicios en pérdidas desde su fundación, la red social ha conseguido dar la vuelta a sus resultados, y según estima Bloomberg, la compañía reportará ganancias este año por calor de 253 millones de dólares. Además, en lo que va de año, Twitter ya ha subido un 47% en Wall Street, lo que explica fácilmente por qué ha surgido ahora el interés de dos gigantes como Google y Facebook.
Jefferies es el último banco de inversión que se ha interesado por la empresa, y ha pasado a recomendar s sus clientes comprar títulos de la compañía. Del mismo modo, la entidad estima que su precio objetivo está en los 65 dólares. Es decir, un 18,5% por encima al que le otorga la media y un 23,5% superior a su valor real actual. Sin embargo, el consenso de mercado que recoge FactSet recomienda mantener posiciones.
Los rumores de esta OPA hostil y las buenas previsiones en cuanto a sus resultados, llegan en un momento en que Twitter está haciendo un profundo esfuerzo por renovar y mejorar sus servicios así como la experiencia del usuario. Entre las novedades de la red social están, por ejemplo, la ampliación del número de caracteres (hasta 140) al citar otros tweets, la posibilidad de adquirir productos desde el mismo portal, o la inclusión de vídeos cortos (a modo de Instagram) en los comentarios.