Con Bárcenas en la calle, hay que hacer un duro de ejercicio de memoria para remontarse al principio de la Gürtel. Los trajes que recibió Francisco Camps, ex presidente de la Comunidad Valencia, procedentes de la trama fueron solo la punta del iceberg de unos de los casos de corrupción más grande de los últimos años que ha terminado salpicando al actual Gobierno.
El extesorero del PP sale de prisión con libertad provisional después de que el juez Ruz haya finalizado la instrucción de la primera parte del caso, conocida como "primera época", que comprende la actividad de la trama desde 1999 a 2005. Después de más de cinco años de investigación, el juez Ruz ha conseguido cerrar la primera parte del caso, tras pasar por las manos de Baltasar Garzón y Antonio Pereira, con 42 acusados que se sentarán en el banquillo de entre los más de cien imputados que lleva la trama, entre los que se encuentran Francisco Correa y Pablo Crespo, cabecillas de la trama, los tres últimos tesoreros del PP, Luis Bárcenas, Ángel Sanchís y Álvaro Lapuerta, y los exalcaldes populares como Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda, ex marido de Ana Mato.
La Fiscalía ha pedido 42 años y medio de cárcel para Bárcenas, 109 años y diez meses para Correa, así como 8 años para Sanchís y 3 años para Lapuerta. El caso ya se ha cobrado varias ‘víctimas’ políticas. Francisco Camps dimitió como presidente de la Generalitat valenciana y el número dos del PP en la comunidad, Ricardo Costa, quedó suspendido de militancia. Camps quedó absuelto por los trajes y Costa se encuentra imputado por delito electoral en la investigación de la rama valenciana.
Jesús Sepúlveda dimitió en 2009 como alcalde de Pozuelo de Alarcón, pero no queda desvinculado del partido hasta el pasado mes de febrero. Por su parte, la que fuera su mujer, Ana Mato, se vio obligada a abandonar su cargo como ministra de Sanidad, recientemente, al corroborarse en la investigación que se benefició de la Gürtel a modo de regalos y viajes.
El caso Gürtel comenzó a instruirse en febrero de 2009 por Garzón tras una investigación iniciada en 2007 por la Fiscalía Anticorrupción gracias a la denuncia presentada por el ex concejal de Majahonda,
José Luis Peñas.
Con Garzón inhabilitado por permitir escuchas ilegales entre los imputados y los abogados, el caso cayó en manos de Pablo Ruz en 2013. El magistrado decidió separar el caso en distintas piezas, la principal, el caso Bárcenas del que cuelga la financiación ilegal del PP y los primeros años de la Gürtel, que es el que se acaba de cerrar y solo recoge los primeros años.