El 84,6% de las organizaciones consideran que las empresas con un área específica para impulsar las acciones de RSC están mejor preparadas para enfrentar los futuros desafíos, 37% más que en el último informe
Dirigentes Digital
| 06 jun 2024
Más del 63% de las empresas iberoamericanas cuenta con un área específica enfocada en la RSC, nueve de cada diez en el caso de grandes empresas. Las organizaciones iberoamericanasapuestan por la RSC y esta se afianza dentro de la estructura organizativa, aunque aún no se refleja a nivel presupuestario.
Así, un 11% de las empresas tiene un presupuesto asignado de forma exclusiva a las acciones de RSC de más del 1% de sus ingresos, mientras que para un 38% esta partida se sitúa en menos de un 1% de la cifra de facturación. Indicador que muestra el recorrido de mejora a la hora de tener identificados y cuantificados costes, inversiones, retornos e impactos en esta área, como ya ocurre con otras áreas más asentadas en las empresas.
Estas son algunas de las conclusiones del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica que ha realizado EAE Business School, perteneciente a Planeta Formación y Universidades, junto al Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE).
Este estudio, en el que se han recogido opiniones de más de 770 empresas y asociaciones de 21 países de todos los sectores, tiene como objetivo dar una mayor visión sobre la situación actual y tendencias en materia de RSC en empresas.
La consolidación de la RSC en la estructura organizativa. debido al l incremento de obligaciones y regulaciones establecidas en torno a la RSC, además del potencial de impacto, se requiere de perfiles especializados capaces de garantizar los resultados. Por eso, una de cada cuatro asociaciones y empresas (27,3%) posee un departamento dedicado en exclusiva a impulsar y liderar la RSC –proporción que aumenta a una de cada dos en el caso de las grandes empresas–si bien el 36,7% de las empresas afirma que no tiene ningún área que se dedique a estas funciones.
En las organizaciones iberoamericanas situadas en América, se observa un progreso frente al último informe al mejorar 5 puntos porcentuales, aumentando a una de cada cuatro las organizaciones que poseen un departamento dedicado en exclusiva a impulsar y liderar la RSC. Asimismo, el 84,6% de las organizaciones iberoamericanas considera que las empresas con un área específica para impulsar las acciones de RSC están mejor preparadas para enfrentar los futuros desafíos, 37% más que en el último informe.
El III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica de EAE Business School, CEIB y FIJE revela que el área responsable de RSC de las empresas depende de la Dirección General (29,6,4%) y de la Presidencia (24,1%).
Por ello, el estudio señala el liderazgo de la alta dirección de las compañías por dinamizar y desarrollar la RSC en sus organizaciones, si bien apenas destinan recursos y presupuesto específico o exclusivo para impulsar este compromiso.
Esta tercera edición del Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica constata que la concepción de la RSC está fuertemente marcada por un enfoque medioambiental 47% –aumentando un 17,5% frente al anterior informe–, la contribución a la sociedad (42%) y la ética (39%) de las asociaciones y empresas, destacando en más de 10 puntos porcentuales sobre el resto de los conceptos.
La investigación también destaca la priorización del buen gobierno, que pasa de la posición decimosegunda a la quinta. Lo que determina una mayor preocupación por desarrollar una gobernanza más transparente y responsable que dé respuesta a las demandas tanto legislativas como de los grupos de interés.
Si bien las iniciativas y políticas relacionadas con el buen gobierno y la sociedad son las que más se priorizan en su implantación frente a las relacionadas con cuestiones ambientales. Como ejemplo, tres de cada cuatro organizaciones tienen implantados códigos de conducta –un aumento del 24,6% desde el informe anterior. Hay que destacar que las empresas iberoamericanas localizadas en América han evolucionado respecto al anterior informe en el establecimiento de códigos de conductas, que poseen el 77,5% de las empresas encuestadas, duplicando la cifra del anterior informe.
En cuanto a los grupos de interés, más de la mitad de las organizaciones iberoamericanas (53,6%) reconocen que conocer y atender las expectativas de los stakeholders para ofrecer una propuesta de valor equilibrada es el objetivo principal de su estrategia de RSC, ascendiendo al 62% en el caso de las grandes compañías.
Por otro lado, las organizaciones que han participado en esta investigación coinciden casi por unanimidad (96,9%) en que, para consolidar la RSC, es necesario que permee de forma transversal en todas las áreas y nueve de cada diez coinciden en que la RSC se consolidará como una forma natural de hacer negocios basada en la idea de valor compartido. De ahí que la Agenda 2030 y los ODS estén cada vez más presentes: el 39,4% de las empresas y asociaciones las han incorporado en su gestión, un porcentaje que se eleva al 64,3% en el caso de las grandes empresas.
Además, también es importante destacar que el 24,8% de las organizaciones está en proceso de incorporación de estos objetivos y solo el 23,9% no lo ha integrado todavía. Cabe remarcar que el 68,5% de las asociaciones tienen integrada la Agenda 2030 y los ODS en su estrategia y gestión o están en proceso, frente al 62,4% de las empresas.
Compromiso que se acompaña con la integración de indicadores ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno), donde un 17,6% de las organizaciones iberoamericanas ubicadas en Europa y el 29% de las ubicadas en América no tienen integrados indicadores ASG, porcentajes que suponen una mejora del 34% y 12% respectivamente, frente al informe anterior.
El III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica también identifica los tres principales desafíos a los que se enfrentan las asociaciones y empresas iberoamericanas en los próximos tres años: el cambio climático (40,8%), la crisis económica (37,2%) y la ciberseguridad (36%).
En este sentido, la consecución de diversas crisis (pandemia, la Guerra de Ucrania, el conflicto en Gaza, el suministro de materias primas o la polarización social, entre otros factores) están influyendo en el desarrollo de la política de RSC de las asociaciones y empresas.
Así, cuatro de cada cinco asociaciones y empresas (80,5%) cree que la importancia de la RSC dentro de las organizaciones (asociaciones y empresas) ha aumentado desde la crisis de la Covid-19, y un 84,6% de las organizaciones considera que las organizaciones que cuentan con un área específica para impulsar acciones de RSC están mejor preparadas para enfrentar los desafíos, 37,3% más que en el último informe.
Para May López, la autora del estudio y Directora del Global Executive Máster en Sostenibilidad ESG de EAE Business School:“nos enfrentamos a una serie de desafíos y corremos el riesgo de no abordar de manera coherente y coordinada esta policrisis que no deja de ser una crisis de sostenibilidad.
Sin embargo, esta situación, más que un problema, representa una oportunidad para integrar de manera irreversible la RSC y las estrategias de sostenibilidad en todas las organizaciones, lo que contribuirá a la recuperación económica, social y ambiental demandada por los distintos grupos de interés. Necesitamos no solo superar la policrisis actual, sino también promover nuevos modelos regenerativos”.
En este sentido, Antonio Garamendi, presidente de CEOE, aseguró que el sector privado tiene un papel fundamental como acelerador de la sostenibilidad y de la RSC en Iberoamérica. Las empresas deben contribuir, y muchas de ellas ya lo hacen, al cumplimiento de los ODS trabajando estrechamente con los gobiernos, las instituciones y la sociedad civil para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo.
Por ello, “desde las organizaciones empresariales hemos adoptado el rol de situar a la sostenibilidad en el centro de nuestra agenda de trabajo y cómo punto de partida para integrarla en nuestra actividad, en esa clara labor de pedagogía que nos caracteriza”, subrayó.
Según Antonio Rodríguez, decano de EAE Business School, “el informe del III Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica es el estudio más ambicioso que tenemos en EAE. Ha ido aumentando año tras año recogiendo las opiniones de empresas tan relevantes como Murarte Global, Nauterra o Ilunion, entre otras, y viendo cómo la importancia de la sostenibilidad en las organizaciones está creciendo”. “Además, este estudio señala que la empresa quiere estar presente en este informe de RSC de EAE. Porque la actividad de EAE no se entiende sin las empresas y sin los profesionales que forman parte de ella”, añade.