El recorte de tipos del BCE del 4,5% al 4,25% refleja un ajuste cauteloso ante la persistente inflación y mejores previsiones de crecimiento.
Tipos de interésDirigentes Digital
| 07 jun 2024
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido recortar los tipos de interés en 25 p.b. en los tres tramos: facilidad de financiación, de depósito y marginal de crédito. Así, el principal ha pasado del 4,5% al 4,25%. Un movimiento que estaba telegrafiado y seguido por el mercado, ya que así lo anticiparon tanto desde el BCE como desde el Banco de España.
El BCE en su declaración considera que “es apropiado moderar ahora el grado de restricción de la política monetaria tras nueve meses en los que los tipos de interés se han mantenido sin variación. A su vez afirma que “es probable que la inflación continúe por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año”.
Y por ello, el BCE añade que “sus decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos”.
Ante este movimiento, los expertos se preguntan qué pasará a partir de ahora con el BCE. Y es que, no parece muy claro que el banco central continúe recortando los tipos de interés en las siguientes reuniones. De hecho, la subida de las expectativas de inflación y de crecimiento es uno de los principales motivos que hace pensar eso.
El BCE ha elevado sus previsiones inflación para 2024 al 2,5%, frente al 2,3% anterior. Mientras que para 2025 esperan que se sitúe en el 2,2% y en el 1,9% para 2026. En cuanto al crecimiento, han elevado el engrosamiento del PIB de la Eurozona al 0,9% frente al 0,6% anterior.
Estos datos reflejan peores previsiones de inflación a corto plazo y mejores de crecimiento económico para este año, algo que justificaría mantener la cautela sobre futuras bajadas de los tipos de interés. Los mercados apenas han reaccionado ante esta decisión.
“La trayectoria futura de la flexibilización sigue siendo incierta, sin embargo, dado el impulso positivo en los recientes indicadores de inflación y actividad junto con los comentarios cautelosos del BCE. Esperamos que los responsables políticos mantengan un enfoque dependiente de los datos”, afirma Gurpreet Garewal, Macro Strategist, Fixed Income and Liquidity Solutions, Goldman Sachs Asset Management.
En la visión de Mauro Valle, responsable de renta fija en Generali AM, parte del ecosistema de Generali Investments, caben todavía dos recortes más por parte del BCE en lo que resta de año. “El BCE tiene margen para volver a recortar en la segunda mitad del año, ya que las políticas monetarias aún se percibirán como restrictivas. El debate gira en torno a las probabilidades de un tercer recorte en diciembre de 2024: el mercado está valorando en torno a un 50% la probabilidad de que se produzca, mientras que nuestro análisis indica tres recortes”.
Lo cierto es que Chirstine Lagarde, presidenta del BCE, ha asegurado que seguirán siendo dependientes de los datos para tomar las siguientes medidas de política monetaria. Por tanto, no está claro cuándo podría llegar un segundo recorte. Aunque, Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO asegura que “dada la función de reacción del BCE, prevemos que la entidad siga recortando los tipos en las reuniones en las que evalúan las proyecciones. Septiembre ofrece la próxima oportunidad de reevaluar globalmente el proceso de desinflación”.
Finalmente, afirma Alfredo Jiménez del Instituto Español de Analistas asegura que ante esta incertidumbre sobre las perspectivas económicas, “es lógico que no se den muchas orientaciones sobre la futura senda de la política monetaria, lo que permitirá al BCE preservar la máxima flexibilidad sobre el alcance de los recortes de tipos durante el mayor tiempo posible”.
El recorte de tipos del BCE del 4,5% al 4,25% refleja un ajuste cauteloso ante la persistente inflación y mejores previsiones de crecimiento. La entidad mantendrá su enfoque dependiente de datos para futuras decisiones, generando incertidumbre sobre próximos recortes. Los mercados han reaccionado de forma moderada a esta medida.