Por Fernanda Arreola, profesora de Estrategia, Innovación y Emprendimiento de ESSCA, y Pierre Daems, CEO de Aube Conseil, consultora de estrategia y gestión
Fernanda Arreola y Pierre Daems
| 03 jul 2024
¿Sabes qué se escribió en el Muro de Berlín justo antes de que fuera destruido en 1989?
“No puedes cambiar el mundo, pero puedes cambiar los hechos. Si cambias los hechos, cambias los puntos de vista… y si cambias los puntos de vista, puedes cambiar el mundo”.
La destrucción del Muro de Berlín fue un hecho significativo. Cambió los puntos de vista sobre la relación entre los ciudadanos del Este y Oeste del muro, contribuyó a cambiar profundamente los puntos de vista sobre Europa, ¡y finalmente cambió el mundo!
¿Podríamos decir que la destrucción del Muro de Berlín fue una forma de innovación low-tech?
Para responder a tal pregunta, debemos responder a las preguntas siguientes:
La innovación low-tech no es una idea nueva. Es la forma natural en que los humanos han encontrado respuestas desde la edad del fuego. Pero, por razones más allá de nuestra comprensión, es una forma de pensar que casi ha desaparecido de las discusiones dentro de las grandes empresas. Hoy en día, las corporaciones creen que deben abordar grandes desafíos con grandes cambios e inversiones tecnológicas. Sin embargo, este enfoque consume muchos recursos, ya que requiere tiempo, recursos humanos y dinero. Además, los empleados pueden desvincularse cuando perciben que estos cambios no son relevantes en su día a día o bien si no están relacionados con sus competencias.
Sin embargo, como en tiempos pasados, las soluciones simples a veces pueden tener un impacto significativo en las experiencias de los empleados y los clientes. Por ejemplo, uno de los autores de este articulo trabajó en un gran hospital francés donde los empleados, como enfermeras y cuidadores, a menudo se sentían frustrados debido a la falta de herramientas y condiciones para ofrecer mejores experiencias a los pacientes.
Aunque se realizaron inversiones significativas en nuevos equipos y renovaciones, los empleados seguían frustrados porque se descuidaban necesidades esenciales, como proporcionar agua a los pacientes en la sala de espera. ¡Aquí entra la innovación low-tech! Iniciativas simples, como animar a los pacientes a traer sus botellas de agua o instalar un grifo y un lavabo en el pasillo, pueden responder a estos problemas de manera efectiva. Estas iniciativas empoderan a los empleados y reducen su frustración, fomentando una cultura de innovación y resolución de problemas.
Para implementar la innovación low-tech en una empresa, se pueden seguir estos cuatro pasos:
Para facilitar la identificación de iniciativas de innovación low-tech, hemos creado una Tipología de Innovación Low-Tech. Esta tipología clasifica la innovación low-tech en cuatro categorías, lo que permite a las organizaciones aprovechar los recursos internos y crear formas fácilmente identificables de innovación low-tech.
Innovación táctil comportamental: la palabra “comportamental” ayuda a describir las reacciones humanas y las respuestas psicológicas y sociales. Esto incluye etiquetas, señales (dar indicaciones, cambiar conductas), objetos (cajas, figurillas, materiales de marketing) y líneas (hacer cola, esperar, organizar grupos). Algunos ejemplos: hacer nuevos letreros para mostrar direcciones a un destino específico o poner etiquetas con los nombres de los estudiantes para personalizar interacciones.
Innovación táctil técnica: la palabra “técnica” ayuda a describir el hecho de que se utilizan arte, artesanía, proceso técnicos, herramientas mecánicas, eléctricas y digitales simples para diseñar este tipo de innovación. Este tipo de innovación incluye elementos como pegamento o cinta adhesiva, ladrillos (del tipo utilizado en construcción, o en una escala más pequeña como Lego), mecanismos simples (engranajes, imanes), circuitos simples, costura, libros o tela (bordado, ropa). Algunos ejemplos incluyen crear modelos para facilitar la visualización de un proyecto o cambiar equipos eléctricos (por ejemplo, bombillas) para que sean respetuosos con el medio ambiente. También puede ser utilizar un uniforme simple (una camiseta o cárdigan con el logo de la empresa).
Innovación intangible comportamental: estas innovaciones incluyen acciones humanas incentivadas por el poder, la repetición o el entrenamiento. Estos incluyen rituales, rutinas, actitudes y emociones. Un ejemplo simple es pedir a los empleados que sonrían a los clientes al llegar a una tienda.
Innovación Intangible técnica: las innovaciones intangibles técnicas incluyen todas aquellas tecnologías que no podemos tocar. Estas incluyen grabaciones, vídeos, música, SMS, correos electrónicos, sitios web y aplicaciones simples. Un ejemplo es un sitio web sencillo con información para nuevos empleados en una empresa. Otra es un sistema de alertas SMS para compartir los resultados financieros favorables y agradecer a los equipos.
La mejor manera de utilizar este marco sería que cada empresa identifique ejemplos reales de lo que ha hecho la organización en el último mes que podría identificarse como innovación low-tech en las cuatro categorías diferentes y demostrar que fue:
Estos ejemplos operativos podrían ser parte de un programa de cambio cultural de cuatro pasos, ¡para inspirar a los equipos a cambiar los hechos, … cambiar los puntos de vista, … y cambiar el mundo!