Energy XXI ha anunciado que se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, que permite a las
empresas con problemas financieros intentar reestructurar su deuda. El objetivo es llegar a un acuerdo con sus acreedores para refinanciar 2.800 millones de deuda. La compañía ha informado que es viable y que tiene una liquidez de 180 millones para continuar con su actividad.
La petrolera es el principal operador independiente del Golfo de México, pero hace un mes anunció que no podía pagar los intereses de varias emisiones de bonos por culpa del bajo precio del petróleo. Supone la mayor bancarrota del sector desde que a mediados de 2015 empezara el goteo de pequeños y medianos operadores en quiebra.
En un reciente informe de Deloitte indicaba que alrededor del 35% de las empresas exploradoras y productoras de crudo en el mundo se encuentran en riesgo de bancarrota. El conjunto de estas compañías acumula deuda en sus balances por valor de 150.000 millones de dólares.