Tres suicidas con bombas abrieron fuego el martes y luego se inmolaron en el principal aeropuerto internacional de Estambul, causando la muerte de al menos 41 personas y dejando cerca de 239 heridos, en lo que el primer ministro de Turquía dijo que parece ser un ataque de milicianos del Estado Islámico. Un atacante disparó […]
Dirigentes Digital
| 28 jun 2016
Tres suicidas con bombas abrieron fuego el martes y luego se inmolaron en el principal aeropuerto internacional de Estambul, causando la muerte de al menos 41 personas y dejando cerca de 239 heridos, en lo que el primer ministro de Turquía dijo que parece ser un ataque de milicianos del Estado Islámico.
Un atacante disparó en el salón de salidas con un fusil automático, lo que hizo que los pasajeros intentaran parapetarse o escapar del lugar, antes de que los tres suicidas se inmolaran al interior o en las cercanías del salón de arribos, dijeron testigos y funcionarios.
El ataque en el tercer aeropuerto más ajetreado de Europa es uno de los más letales de una serie de detonaciones de bombas en Turquía, que enfrenta la insurgencia de milicianos kurdos en el sudeste del país y lucha por contener los efectos colaterales de la guerra civil en la vecina Siria.
La policía disparó para tratar de detener a dos de los atacantes, justo antes de que llegaran a un control de seguridad en la zona de arribos del aeropuerto Ataturk, pero estos detonaron los explosivos que portaban, dijo uno de los funcionarios. "Con este incidente se hizo claro nuevamente que el terrorismo es una amenaza global. Este ataque, dirigido contra gente inocente es un acto terrorista planificado y vil", dijo el primer ministro Binali Yildirim a periodistas en el aeropuerto. "Existe evidencia inicial de que los tres suicidas con bomba se inmolaron después de abrir fuego", sostuvo, agregando que llegaron al aeropuerto en un taxi y que los hallazgos preliminares apuntan a que el ataque sería responsabilidad del Estado Islámico. Un funcionario aseguró que la mayoría de los fallecidos eran turcos, aunque entre los muertos también había extranjeros.