Acabamos de cerrar un año donde los grandes gigantes tecnológicos han batido todos los récords, al igual que lo ha hecho su principal indicador, el Nasdaq 100, que en octubre superó su máximo histórico. Con la nube de una posible burbuja planeando sobre el sector, éste se mantiene y responde con más fuerza que nunca. Hablar de las firmas que mejor lo han hecho en 2015 es hablar, cómo no, de Apple. Las ventas netas de la compañía de Cupertino subieron alrededor de un 22% hasta los 51.500 millones de dólares, consiguiendo así los mayores beneficios de la historia empresarial a nivel mundial. Facebook también creció el pasado año, sobre todo en número de usuarios. Y Alphabet (Google), como era de esperar, no quiso quedarse atrás, y apoyado en los ingresos publicitarios ha convencido a los inversores hasta conseguir el pasado enero una valoración de 1.000 millones de euros más de lo que lo hacía a finales de 2015. Ni los vaivenes del mercado, ni los temores por la evolución del yuan en China,ni la caída del crudo, ni las tensiones geopolíticas han sido suficientes para que los expertos reduzcan las previsiones de crecimiento en el parqué a 12 meses de la compañía. Más bien todo lo contrario.
Pero 2015, además del año de los éxitos, ha sido el año de las fusiones, e incluso de los fracasos. En este periodo han tenido lugar grandes adquisiciones entre empresas del sector. En abril, la compañía finlandesa Nokia compró uno de sus competidores, Alcatel, por 16.600 millones de dólares. Nokia Corporation es el nombre que adquirió la nueva empresa. A principios de junio, Intel anunció la compra de Altera, uno de sus rivales principales en fabricación de chips, por la suma de 16.700 millones de dólares. Con esta transacción, Intel pretende mejorar su posición en servidores y otros equipos necesarios para la rama empresarial. Sin embargo, hubo que esperar hasta octubre para ver la mayor compra de la industria ‘tech’ hasta el momento. Dell adquirió la empresa de Software EMC. Las dos empresas combinadas se han convertido en la compañía privada con más valoración en el mercado actual tecnológico. Dell desembolsó exactamente 67.000 millones de dólares.
En la otra cara de la moneda están compañías como Yahoo o IBM, que afrontan este 2016 como una nueva aventura donde sus inversores les obligan a mantenerse a flote e incluso, volver a la senda de la rentabilidad. La primera de estas dos compañías, dirigida por Marissa Mayer, atraviesa el peor momento de su historia. El fondo Starboard Value, dueño del 0,8% de la firma, asegura que "los inversores han perdido toda la confianza" en el liderazgo de Yahoo. Además, las últimas informaciones apuntan a que la tecnológica está trabajando en un plan para reducir su fuerza laboral en al menos un 10%. IBM cayó a su precio más bajo en cinco años el pasado octubre, después de confirmar que la Comisión de Valores estadounidense (SEC) estaba investigando sus cuentas. La compañía experimentó en el cuarto trimestre de 2015 la decimoquinta caída consecutiva de sus ingresos trimestrales que cayeron un 8,5%.
Puede leer el reportaje completo en al revista DIRIGENTES del mes de febrero.
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