Esta medida supondrá para Kraft Heinz el despido del 5,9% de su fuerza laboral, y llega tres meses después de que la empresa (nacida de la fusión entre H.J.Heinz y Kraft Foods Group) anunciase que eliminaría 2.500 empleos en Estados Unidos y Canadá, según informa Reuters.
Los analistas e inversores llevaban esperando estos cortes desde el anuncio de la fusión entre ambas marcas alimentarias el pasado marzo, y cuyo resultado fue todo un gigante del sector.
Heinz ha estado apoyada por la firma de capital privado brasileña 3G Capital, que tiene la reputación de conseguir que las empresas reduzcan gastos, entre ellas la propia Heinz.
Este verano la marca ya anunció que esperaba ahorrar 1.500 millones de dólares anuales en costes para finales de 2017.
La producción de las siete fábricas que quiere cerrar se trasladará a otras fábricas de la empresa en América del Norte en los próximos dos años, según ha explicado el portavoz de Kraft Heinz Michael Mullen en un comunicado.
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