Desde 2011 el agujero de la Seguridad Social se ha ido haciendo más y más grande, hasta que el año pasado alcanzó el récord de 16.700 millones de euros. Y lo peor es que este año se puede superar a pesar de que continúa produciéndose una creación de empleo histórica. Hasta mayo en la ejecución presupuestaria […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2016
Desde 2011 el agujero de la Seguridad Social se ha ido haciendo más y más grande, hasta que el año pasado alcanzó el récord de 16.700 millones de euros. Y lo peor es que este año se puede superar a pesar de que continúa produciéndose una creación de empleo histórica. Hasta mayo en la ejecución presupuestaria las cuentas de la Seguridad Social registraron un saldo positivo de 2.865,3 millones de euros, como resultado de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 52.416,72 millones y unas obligaciones reconocidas de 49.551,39 millones. Pero la disposición del Gobierno de 8.700 millones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para la paga extra de los pensionistas adelanta que el déficit para lo que queda de año va a ser del tamaño del año pasado. En julio el sistema asume más de 11.000 millones de gastos adicionales para hacer frente a una de las dos pagas extraordinarias a la que tienen derecho los pensionistas.
Las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya apuntaban a principio de año que la desviación de las cuentas de la Seguridad Social en 2016 podría ser superior a la de 2015 ascendiendo a entre el 1,5% y el 2% del PIB. En números supone una horquilla de entre 15.000 y 20.000 millones, muy lejos de los 3.745 millones comprometidos por el Gobierno de Rajoy.
"Es preocupante que el déficit siga aumentando cuando el crecimiento económico real está por encima del 3%", afirma en su valoración del primer trimestre el Observatorio sobre el sistema público de pensiones de la Universitat de València, "La cifra final estará probablemente por encima de los 15.000 millones". Los expertos indican que se volverá a recurrir en diciembre al Fondo de Reserva para cubrir los gastos de la paga extra de las pensiones.
El recorte de los ingresos medios procedentes de cotizaciones explica que la recaudación total no se recupere con la intensidad esperada, cuando la afiliación vuelve a crecer desde 2014. La afiliación creció en 529.000 ocupados en 2015, pero los ingresos sólo subieron en 1.124 millones. Los ingresos se desplomaron respecto a 2014 un 43%, pese a que la afiliación fue de 394.000 trabajadores. Para entender la erosión de los ingresos hay que tener en cuenta que en 2008 antes de estallar la crisis el ingreso medio por afiliado ascendía a 5.708 euros anuales frente a los 5.401 euros de 2015.
Para el servicio de estudios de Comisiones Obreras (CCOO) hay dos grupos de motivos detrás del recorte de los ingresos medios procedentes de las cotizaciones, según recoge el informe ‘El sistema de protección social en España 2016’. "El primero reúne factores que han estado presentes desde el inicio de la etapa de crecimiento erosionando las bases de cotización. Si durante los años de bonanza no se notó su efecto sobre los ingresos medios, fue debido al alto crecimiento nominal de los salarios y las bases de cotización", recoge el documento.
El sindicato indica el aumento relativo del peso del empleo temporal recortando la base sobre la que se giran las cotizaciones y el progresivo incremento de la afiliación a tiempo parcial. Además, destaca la pérdida de importancia relativa de la afiliación industrial en favor de los servicios de menor valor añadido, "el salario medio de los trabajadores a tiempo completo de los servicios está, en media, nueve puntos porcentuales por debajo del industrial".
El otro grupo de causas afecta a la devaluación salarial, inducida por la doble recesión y la reforma laboral de 2012, contribuye, junto a los factores antes mencionados, a estancar el crecimiento de la base media de cotización a partir de 2011. "Cuando empieza la recuperación del empleo en 2014, las reducciones de cotizaciones se convierten en el principal factor explicativo de la rebaja del ingreso medio por afiliado", indican. Por último, el peso del empleo autónomo empieza a crecer de manera sostenida, desde 2011, impulsado por la recesión y la política de fomento del emprendimiento. El aumento de la relevancia de los autónomos reduce la recaudación, pues su base media de cotización representa el 60% de la del Régimen General.