La Fed no recortará los tipos en 50 p.b. en la siguiente reunión e incluso podría mantenerlos.
Dirigentes Digital
| 11 oct 2024
La Reserva Federal inició su etapa de recorte de tipos en la pasada reunión de septiembre con una reducción de 50 p.b. Un movimiento agresivo influido por unos malos datos de empleo, que encendieron la mecha de la preocupación por la ralentización económica. Ahora, la tortilla ha vuelto a darse la vuelta y el mercado espera un recorte de, como mucho, 25 p.b. en noviembre sin descartar un mantenimiento en el nivel el 4,75-5%.
El consenso de mercado, a fecha de 11 de octubre, da una probabilidad del 87% a un recorte de 25 p.b. y del 13% a un mantenimiento en la reunión de noviembre. Parece descartado una nueva bajada agresiva de 50 p.b. e incluso la balanza comienza a inclinarse más hacia el mantenimiento. Pero ¿qué ha pasado?
Hay dos datos importantes, fundamentales, en los que la Reserva Federal basa sus decisiones y un tercero en discordia, que puede jugar un papel fundamental de cara a las siguientes reuniones. La inflación, el desempleo y el conflicto en Oriente Medio tienen mucho peso en estos momentos.
Para el mes de septiembre, Estados Unidos registró una creación de empleo de 254.000 puestos de trabajo, frente a los 150.000 esperados por el mercado. Algo que llevó a la tasa de desempleo a situarse en el 4,1%, una décima por debajo de la firmada para el mes de agosto. Para este dato, el consenso esperaba una cifra del 4,2%.
“Estos resultados probablemente eliminen la posibilidad de un recorte de tipos de 50 puntos básicos para la próxima reunión de la Reserva Federal en noviembre, a menos que el informe de empleo del mes que viene no sea un desastre”, comentaba Bret Kenwell, US Investment Analyst de eToro.
La inflación, hasta hace muy pocas semanas, era la primera preocupación de la Fed. Pues bien, la principal ha descendido hasta el 2,4%, pero la subyacente ha repuntado hasta el 3,3%. Si bien el primer dato es una lectura positiva que acerca cada vez más el objetivo del 2%, el IPC subyacente no solo no ha bajado del 3,2%, sino que ha subido.
“Las últimas cifras del IPC no son ni mucho menos un desastre, pero tras un informe de empleo mucho más fuerte de lo esperado la semana pasada, muchos cuestionan la decisión de la Reserva Federal de recortar 50 puntos básicos el mes pasado. Los dos informes prácticamente han descartado la posibilidad de otro recorte de 50 puntos básicos el mes que viene, mientras que algunos podrían argumentar que descarta cualquier tipo de recorte de tipos en noviembre”, comentaba Bret Kenwell, analista de inversiones de eToro.
El conflicto en Oriente Medio ha escalado en las últimas semanas generando un aumento en los precios del petróleo. Tanto el Brent como el WTI han superado los 80 y 75 dólares respectivamente. Aunque no son subidas agresivas, por el momento, generan cierta alerta. Un repunte en los precios del crudo puede generar una mayor presión inflacionista y, al mismo tiempo, debilitar el consumo dañando el crecimiento económico, ya de por sí débil.
“La subida de los precios del petróleo no es una buena noticia para los consumidores y, por tanto, para el crecimiento económico. Aunque este aumento ha sido limitado por el momento”, afirma Sebastian Paris Horvitz, director de análisis de LBP AM.
Otro aspecto que la Fed vigilará de cerca es el aumento del rendimiento en el Treasury americano, que tras el primer recorte de tipos de 50 p.b. ha escalado por encima del 4%. El temor a un repunte de la inflación tras los recortes de la Fed parecen ser el principal impulsor de esta escalada.