Según la demanda civil, dos concesionarios del área de Chicago de la Napleton Automotive Group Ed acusan a Fiat Chrysler de presionar a los distribuidores para falsificar informes de ventas. Sin embargo, Fiat Chrysler ha asegurado que los estados financieros anuales y trimestrales que presenta a los reguladores se basan en los envíos a los […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2016
Según la demanda civil, dos concesionarios del área de Chicago de la Napleton Automotive Group Ed acusan a Fiat Chrysler de presionar a los distribuidores para falsificar informes de ventas. Sin embargo, Fiat Chrysler ha asegurado que los estados financieros anuales y trimestrales que presenta a los reguladores se basan en los envíos a los distribuidores, y no en las ventas a clientes finales, según Reuters. En su demanda, el grupo de concesionarios Napleton explica que los pagos al distribuidor se realizan cuando se dispara el volumen de ventas de ciertos modelos, o se alcanzan los objetivos globales de ventas. En este sentido, denuncian que sobornos por parte de los empleados de Fiat Chrysler para enviar informes de ventas falsos y recibir decenas de miles de dólares de la automotriz. En enero Fiat Chrysler dijo que las reivindicaciones no tenían fundamento y que sus informes financieros trimestrales ofrecen una imagen real de los vehículos fabricados y enviados. No es la única denuncia sobre este asunto que tiene que afrontar la automovilística. En 2015 recibió una demanda por parte de una concesionaria de Maserati, propiedad de Fiat Chrysler, con afirmaciones similares, recuerda Bloomberg. El asunto ha ensombrecido las cifras presentadas por la compañía que ha informado de récord de ventas desde que Fiat tomó el control de Chrysler en 2014 gracias a un rescate estatal que sacó al fabricante de las marcas Jeep y Dodge de la quiebra en 2009. En diciembre, Fiat Chrysler dijo que había tenido el mejor mes de ventas en los Estados Unidos en los 90 años de historia de la compañía: más de 217.000 vehículos vendidos, con lo que registraba 69 meses consecutivos de aumento interanual de las ventas. En un informe presentado a organismos reguladores el 14 de enero, Fiat Chrysler dijo que una investigación interna había llegado a la conclusión de que las acusaciones de exageración eran infundadas y que la demanda era “sólo producto de dos concesionarios descontentos”. No obstante, la investigación federal podría abrir el debate sobre cómo los fabricantes de automóviles de Estados Unidos compensan a los concesionarios por alcanzar los objetivos de ventas.