Al menos 45 personas han muerto y 110 han resultado heridas el domingo cuando dos atacantes suicidas detonaron explosivos adheridos a sus cuerpos en el distrito Sayeda Zeinab de Damasco, donde está la principal mezquita chií, según el último balance de la agencia oficial de Siria.
El área, muy poblada y ubicada al sur de la ciudad, es un sitio de peregrinación para los chiíes de Irán, el Líbano y otras partes del mundo musulmán. Las explosiones tuvieron lugar mientras representantes del Gobierno sirio y la dividida oposición comenzaban a llegar a Ginebra para sostener las primeras conversaciones de paz mediadas por la ONU en dos años.
Naciones Unidas dijo que el objetivo es sostener seis meses de negociaciones, buscando primero un alto al fuego y posteriormente trabajar para un acuerdo político para poner fin a la guerra en la que han muerto más de 250.000 personas y que ha provocado el desplazamiento de más de 10 millones de personas.
El área donde está ubicada la mezquita de Sayeda Zeinab registró fuertes enfrentamientos en los primeros años del conflicto, que comenzó en 2011, pero posteriormente fue asegurada por el Ejército sirio y las milicias chiíes lideradas por Hezbollah, que bloquearon las carreteras de alrededor.
En la mezquita está localizada la tumba de la hija de Ali ibn Abi Taleb, primo del Profeta Mahoma y a quien los chiíes consideran el sucesor legítimo del profeta. La disputa sobre la sucesión provocó el mayor cisma suní-chií en la historia del Islam. Muchos grupos milicianos chiíes iraquíes e iraníes, que se ofrecen como voluntarios para combatir a islamistas suníes radicales en Siria en un conflicto con fuertes matices sectarios, afirman que van a Siria para defender la mezquita.
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