La canciller Angela Merkel se reunía esta semana con la nueva primera ministra británica Theresa May, quien conseguía de Merkel el compromiso de darle "tiempo para reflexionar" aunque insiste, "por el bien de todos", en que espera una "posición bien definida" para determinar la relación de Reino Unido con la UE. Una postura más moderada […]
Dirigentes Digital
| 22 jul 2016
La canciller Angela Merkel se reunía esta semana con la nueva primera ministra británica Theresa May, quien conseguía de Merkel el compromiso de darle "tiempo para reflexionar" aunque insiste, "por el bien de todos", en que espera una "posición bien definida" para determinar la relación de Reino Unido con la UE. Una postura más moderada que deja atrás la urgencia con la que Merkel recibió el resultado del referéndum británico y que denotaba una actitud de ‘pataleta’ ante un proyecto, la UE, que empieza a hacer aguas.
Sin embargo, los alemanes parecen tenerlo más claro y el Brexit, contra todo pronóstico, les ha hecho mejorar su percepción sobre la UE. La gran mayoría de los ciudadanos alemanes, un 79%, está convencido de que la pertenencia a la UE es buena para la economía del país, según un sondeo difundido por la primera cadena de la televisión pública, ARD. Unas cifras que contrastan con la percepción que, en ocasiones, se ha trasladado a la opinión pública y que retrata a unos alemanes euroescépticos y críticos con su papel de contribuyentes netos a las arcas comunitarias.
Merkel, no obstante, debe trabajar para mantener unida a Europa y repeler el auge de quienes buscar imitar el referéndum de salida. Además, deberá enfrentarse a rivales con visiones opuestas del futuro de Europa, especialmente Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, François Hollande, el presidente de Francia, y Matteo Renzi, el primer ministro de Italia. "El dominio de Merkel sobre la UE será más débil", afirma Josef Janning, director de la oficina de Berlín del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. "El Brexit sumará más divisiones y más controversias".
En Francia, Francois Hollande, se muestra menos convencido del futuro europeo:"Europa se está jugando su disolución, corriendo el riesgo de un repliegue nacional. Un peligro inmenso, ante los extremismos y populismos". Mientras el primer ministro, Manuel Valls, considera "imprescindible y más urgente que nunca" una "reflexión colectiva", el conservador Nicolas Sarkozy es partidario de "frenar el proceso de ampliación de la UE y recortar los poderes acumulados por la Comisión Europea".
La ultraderechista Marine Le Pen, entretanto, sube con fuerza reclamando un referéndum nacional, proponiendo el Frexit, la salida pura y simple de Francia de la UE. Los últimos sondeos confirman que Le Pen eliminará al presidente de la República en la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales, a finales de abril y primeros de mayo de 2017.