Los expertos consultados por Bloomberg no han acertado con sus predicciones. La economía estadounidense creció entre abril y junio pero menos de lo esperado por los analistas. El gasto del consumo personal, que supone cerca del 70% del PIB, se expandió en el segundo trimestre un 4,2%, su mayor alza desde finales de 2014. La […]
Dirigentes Digital
| 29 jul 2016
Los expertos consultados por Bloomberg no han acertado con sus predicciones. La economía estadounidense creció entre abril y junio pero menos de lo esperado por los analistas.
El gasto del consumo personal, que supone cerca del 70% del PIB, se expandió en el segundo trimestre un 4,2%, su mayor alza desde finales de 2014. La subida de las exportaciones y del gasto personal se ha visto en parte compensadas por la menor inversión privada y el gasto público de los gobiernos locales y estatales. Además, un dólar más fuerte ha aumentado la incertidumbre en las compañías, que se han mostrado más cautelosas en cuanto a la inversión por este motivo. De hecho, la inversión fija privada ha caído un 3,2%, su mayor caída en siete años según los datos de Bloomberg.
Los nuevos datos añaden aún más riesgo al entorno que espera la Reserva Federal antes de la próxima subida de tipos, pues se mantienen a la espera de una mejora sostenida de la economía.
Estas cifras llegan pocos días después que la Reserva Federal decidiese mantener sin cambios los tipos de interés al considerar que los riesgos para las perspectivas económicas estadounidenses "han disminuido".