La semana pasada ya se avanzó que el FBI quería probar un sistema para acceder al iPhone del supuesto terrorista de San Bernardino y se canceló una audiencia en el tribunal de California donde tenían previsto comparecer Apple y el Gobierno.
En un documento de dos páginas, el Departamento de Justicia asegura que el Gobierno "ya no requiere" la asistencia de Apple.Se pone fin así a un pulso entre el gobierno y la compañía que comenzó cuando ésta última se opuso a una orden judicial obtenida por el FBI que requería que desarrollara un nuevo software para desactivar la protección de las claves y permitir el acceso al iPhone utilizado por Rizwan Farook, uno de los tiradores que participó del atentado en San Bernardino.
Apple que ha considerado esta retirada como una victoria, ha argumentado que, "desde el principio objetamos la demanda del FBI de desarrollar una entrada alternativa al iPhone (conocida también como puerta trasera) porque creíamos que era un error y que establecería un precedente peligroso", según Reuters. "Como resultado de la retirada por parte del Gobierno (de la acción legal), nada de eso ocurrió. Este caso nunca debería haberse levantado", añadió la empresa.
El iPhone objeto de la disputa fue utilizado por Farook, quien perpetró en diciembre un ataque en San Bernardino junto a su esposa en el que mataron a 14 personas y dejaron a otras 22 heridas.
Apple había argumentado que la petición del Gobierno y la orden judicial darían a los tribunales un autoridad ilimitada para forzar a empresas privadas a trabajar como sus agentes.
"Este caso saca a la luz un asunto que merece una conversación a nivel nacional sobre nuestras libertades civiles y nuestra seguridad colectiva y privacidad", dijo Apple.Líderes de la industria tecnológica incluyendo a Google, Facebook y Microsoft, además de una decena de otras empresas, han apoyado a Apple en su decisión.
hemeroteca
