La cifra total del programa llega a 28,1 billones de yenes (más de 270.000 millones de dólares), pero incluye alianzas público-privadas y otros montos que no corresponden a desembolsos directos del Gobierno y que por lo tanto no ofrecerán un impulso inmediato al crecimiento japonés. El paquete fiscal impulsado por el primer ministro Shinzo Abe […]
Dirigentes Digital
| 02 ago 2016
La cifra total del programa llega a 28,1 billones de yenes (más de 270.000 millones de dólares), pero incluye alianzas público-privadas y otros montos que no corresponden a desembolsos directos del Gobierno y que por lo tanto no ofrecerán un impulso inmediato al crecimiento japonés.
El paquete fiscal impulsado por el primer ministro Shinzo Abe incluye 7,5 billones de yenes (unos 74.175 millones de dólares) en gastos a nivel de gobiernos locales y nacional, al tiempo que dispone 6 billones de yenes (más de 59.000 millones de dólares) de los fondos del Programa Fiscal de Préstamos e Inversión, que no forma parte del presupuesto general de la administración.
Pero incluso antes del anuncio, los bonos del Gobierno japonés sufrieron su peor liquidación en más de tres años, ya que los inversores temían que el Banco de Japón pudiera frenar el ritmo de su agresivo programa de compras de deuda soberana, según informa Reuters.
El Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés) decepcionó a los mercados el viernes al mantener estable el alcance de sus compras de bonos y desafiar las expectativas de medidas más avezadas, lo que aumentó el nerviosismo entre los operadores, ya que el organismo indicó además que reexaminaría sus políticas en septiembre.
El gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, declinó emitir comentarios sobre el alza de los rendimientos de la deuda referencial pero dijo que la prevista revisión del banco central no llevaría a la entidad a debilitar su programa de estímulos. "No creo que esto vaya a ocurrir", afirmó Kuroda cuando fue consultado sobre si la anunciada "revisión exhaustiva" implicaría reducir los estímulos.
Abe ha calificado este nuevo programa como un "robusto paquete económico que busca seguir adelante con la inversión a futuro". "Con este paquete, seguiremos no sólo estimulando la demanda, sino que alcanzaremos un crecimiento económico sostenible liderado por la demanda privada", sostuvo.
El mes pasado, Abe ya ordenó al Gobierno elaborar un plan de estímulos destinado a revivir la economía, afectada por el débil consumo, pese a tres años Abenomics.