Hungría trabaja en un plan de urgencia para frenar la inmigración

Las tensiones brotaron brevemente en un abarrotado centro de acogida de la región fronteriza de Röszke, lo que llevó a la policía a disparar gases lacrimógenos, según un portavoz policial, informa Reuters. Según la policía, un récord de 2.533 inmigrantes -la mayoría de ellos procedentes de Siria, Afganistán y Pakistán- fueron interceptados cuando entraban a Hungría desde Serbia el martes.

A primeras horas de la mañana del miércoles ya habían sido detenidos 1.300. Otros muchos han pasado inadvertidos, utilizando los huecos de una barrera sin terminar mientras Europa sopesa qué hacer frente a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.

Hungría, que forma parte de la zona Schengen -un espacio creado en 1995 que suprime las fronteras comunes entre los países integrantes, por lo que no son necesarios los pasaportes-, está construyendo una valla a lo largo de su 175 kilómetros de frontera con Serbia, en un intento por contener el flujo migratorio.

El portavoz del Gobierno Zoltan Kovacs dijo que el Parlamento debatirá la próxima semana si despliega el ejército. Las autoridades dijeron que más de 140.000 inmigrantes habían entrado en Hungría desde Serbia en lo que va de año. El número de personas que se desplaza a través de los Balcanes se ha disparado en las últimas semanas. En concreto, 3.000 han cruzado a Macedonia cada día desde Grecia, y desde allí son llevados en tren y autobús al norte de Serbia y más al norte.

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