No es un buen momento para el Gobierno venezolano. A las sanciones impuestas durante esta semana por Estados Unidos se une un nuevo revés. En el año 2010, el Ejecutivo de Hugo Chávez tomaba la decisión de nacionalizar la filial local del fabricante de vidrio estadounidense Owens Illinois.
En un nuevo paso en la estrategia de nacionalizar sectores estratégicos, Chávez señalaba que la compañía estadounidense "tiene años explotando a los trabajadores, destrozando el ambiente y llevándose el dinero de los venezolanos".
Cinco años después, Venezuela se enfrenta a una sanción: el tribunal arbitral del Banco Mundial ha decidido que el país debe pagar 455 millones de dólares por la nacionalización de la compañía, según señala Reuters.
Por el momento, el abogado que representa a Venezuela señaló a la agencia que el país podría solicitar la anulación de la decisión. En plena crisis por el desplome del petróleo, Venezuela encara otros 26 arbitrajes ante el tribunal de Banco Mundial.
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