La tercera mayor economía del euro salió el año pasado de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial pero la recuperación se ha ralentizado, poniendo presión sobre el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien ha consolidado su credibilidad en el restablecimiento económico del país. La producción fue plana en términos desestacionalizados en el segundo […]
Dirigentes Digital
| 12 ago 2016
La tercera mayor economía del euro salió el año pasado de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial pero la recuperación se ha ralentizado, poniendo presión sobre el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien ha consolidado su credibilidad en el restablecimiento económico del país.
La producción fue plana en términos desestacionalizados en el segundo trimestre con respecto al trimestre anterior, según el organismo oficial de estadística ISTAT, mientras que creció un 0,7% respecto al segundo trimestre de 2015. La lectura trimestral supone una desaceleración frente al crecimiento del 0,3% observado en el primer trimestre debido, según ISTAT, al freno del sector industrial y a una floja demanda interna. Los datos preliminares no contienen un desglose de los componentes del Producto Interior Bruto (PIB).
La economía italiana ha sido una de las más lentas de los 19 países de la eurozona durante más de una década y la tendencia parece continuar, al crecer por debajo del 0,3% del bloque. El Gobierno de Renzi tiene un objetivo de crecimiento del 1,2% este año, pero muchos economistas esperan un crecimiento inferior y el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, ya ha advertido de que el Brexit tendrá impacto.