Alexis Tsipras ha acudido a Bruselas para dar un impulso a las negociaciones con los organismos que formaban la antigua Troika, y buscar aire, alianzas, y un poco de comprensión tras unas últimas semanas más que tensas para Grecia. "Es momento de dar un mensaje de esperanza a los ciudadanos griegos, no de implementar y aguantar", ah declarado Tsipras en rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker.
Juncker, ha hablado en esta misma comparecencia de evitar "un fracaso". "No es tiempo de división", subrayó a pesar de que parte del partido de centroderecha que encabeza la canciller Angela Merkel abogan públicamente por una salida de Grecia del euro.
El presidente de la Comisión, que observó que cualquier acuerdo depende de otros gobiernos de la zona euro, afirmó: "No estoy satisfecho con los desarrollos en las últimas semanas. No creo que hayamos hecho avances suficientes".
La Comisión Europea, en palabras de Juncker, ha alertado por su parte de la "catástrofe" que supondría una suspensión de pagos acompañada de una salida del euro de Grecia. El brazo ejecutivo de la Unión admite así públicamente que esa opción empieza a estar sobre la mesa, tras unas declaraciones recientes del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en las que no descartó ninguna posibilidad.
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