¿Más de lo mismo?

Tras el rotundo no de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, España ha marcado un claro rumbo hacia unas terceras elecciones. Sin embargo, ¿éstas tendrían un resultado diferente o serían más de lo mismo?

Según el adelanto del barómetro del CIS de julio, acerca del resultado en unos hipotéticos (aunque ya no tan hipotéticos) nuevos comicios, todo apunta a que las variaciones en el resultado de los votos de los ciudadanos serían mínimas.

Según el CIS, el PP seguiría siendo la fuerza más votada, seguida del PSOE, a continuación Unidos Podemos junto con las mareas y finalmente Ciudadanos se mantendría como el cuarto partido más votado.

Estaríamos hablando de un panorama prácticamente igual al de las anteriores elecciones, pero con algunas variaciones debido al descenso de la participación, el cual podría llegar a registrar un récord de abstención de voto.

En las elecciones que se celebrarían en diciembre (a falta de conocer el día exacto si los partidos acuerdan evitar que sea el día de Navidad), el CIS pronostica que en  porcentaje de voto el PP pasaría de 33,03% al 32,5%, desciende un poco pero se mantiene como la principal fuerza política. La suma de Unidos Podemos, En Comú Podem, Compromís y En Marea se haría con el 19,6%, lo que supone una caída de 1,5 puntos, mientras que Ciudadanos seguiría siendo la cuarta fuerza política del país, aunque también caería casi un punto en estimación de voto, del 13,05 al 12%. Tan solo la formación de Pedro Sánchez subiría en número de votos, pasando a obtener el 23,1% de los votos, 0,44 puntos más que en los comicios anteriores.

Estas pequeñas variaciones plantearían un escenario prácticamente idéntico al actual, lo que no solucionaría el bloqueo político en el que se encuentra España y que poco a poco está haciendo mella en el prestigio internacional del país.

Qué opinan fuera de las fronteras

El mensaje de los medios extranjeros no dista mucho del de los nacionales. Portales como Bloomberg en Reino Unido titulan con: "Aviso para España: No se puede aguantar sin Gobierno eternamente", haciendo referencia a la inestabilidad económica que están provocando tantos meses de interinidad.

España ha soportado, contra todo pronóstico, unas segundas elecciones tras varios meses de negociaciones y un nuevo periodo electorales. Sin embargo, la cuerda cada vez se tensa más para la credibilidad política del país, lo que pone en claro riesgo la economía nacional.

En un momento en el que la salida del Reino Unido de la Unión Europea tambalea los cimientos de Bruselas, España pierde fuerza a nivel internacional y provoca más dolores de cabeza que soluciones.

Desgraciadamente, España se juega mucho más que lo que preocupa de puertas para dentro del país. Unas terceras elecciones mandan un mensaje de inestabilidad a las instituciones europeas y a nuestros acreedores internacionales, quienes podrían perder la esperanza en un país que podría llegar a sumar un año sin Gobierno.