La menos mala: apoyar a Mariano Rajoy Así describió Albert Rivera el acuerdo al que había llegado con el PP para apoyar su investidura. Lo cierto es que tras la segunda investidura fallida en la historia de la democracia, todo apunta a que ésta, a la luz de la opinión pública, sería la opción menos […]
Dirigentes Digital
| 02 sep 2016
La menos mala: apoyar a Mariano Rajoy
Así describió Albert Rivera el acuerdo al que había llegado con el PP para apoyar su investidura. Lo cierto es que tras la segunda investidura fallida en la historia de la democracia, todo apunta a que ésta, a la luz de la opinión pública, sería la opción menos mala. Además, está respaldada por buena parte de los barones del PSOE, además de por el ex presidente Felipe González. Aunque Sánchez ha insistido en que para el PSOE no es una opción, lo ha hecho plantando cara a figuras históricas de su partido, que pedían una gran coalición de Gobierno.
A algunos importantes líderes territoriales socialistas no les ha temblado el pulso a la hora de pedir que dentro de su partido se abra un proceso de reflexión, como Ximo Puig, Javier Lambán o Emiliano García-Page o, incluso, convocar un Comité Federal como Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura. Hasta The New York Time ha pedido a Sánchez que recapacite, argumentando que su partido tiene pocas opciones de mejorar sus resultados en otras elecciones, además de la necesidad de acabar de una vez con la incertidumbre. Quién sabe si todas estas presiones harán reflexionar al líder del PSOE y termina aceptando la invitación de Rajoy.
No hay que olvidar que antes de que terminen los dos meses que los partidos tienen para buscar una alternativa a los terceros comicios se celebran las Elecciones Autonómicas en Galicia y País Vasco. En ambos territorios, los socialistas no tienen muy buenas expectativas de cara al 25S, lo que podría dinamizar la situación a nivel nacional, siendo utilizadas estas comunidades como moneda de cambio. "Pueden cambiar las cosas o puede ser determinante, aunque sólo sea por la posibilidad de hablar, lo que pase tras los comicios en Galicia y Euskadi", declaró el socialista Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha.
La mala: Gobierno alternativo
Días antes de celebrarse la primera sesión de investidura, Pablo Iglesias explicó que tanto él como Sánchez estaban de acuerdo en dialogar si esta fracasaba. Se abrió así la puerta a una nueva negociación entre las dos principales fuerzas de izquierdas del país, sin embargo, el PSOE se apresuró en negar con rotundidad que existiera ningún acuerdo.
Aunque durante la primera sesión de investidura de Rajoy, muchas voces de la oposición aprovecharon su intervención para tentar al líder socialista en este sentido, animándole a creerse que puede ser una alternativa, pero lo cierto es que no parece una posibilidad real. Tendrían que sumarse prácticamente la totalidad del resto de partidos para Sánchez saliera elegido como presidente.
Pedro Sánchez ya ha hecho sus cuentas y en la que podría tener todas sus esperanzas puestas es en encabezar un Gobierno con Ciudadanos y Podemos. El socialista ya intentó consolidar esta estrategia tras las primeras elecciones del 20D, y fracasó en su intento de juntar ‘el agua con el aceite’. Ahora, tras su "guiño" en su intervención del pasado viernes, Sánchez iniciará las negociaciones con Iglesias y Rivera para buscar esa "solución" de la que quiere que el PSOE forme parte, según sus propias palabras.
La peor: terceras elecciones
El ‘fantasma’ de las terceras elecciones está cada vez más cerca pese a que todos los partidos políticos han insistido en que sería un fracaso llevar a los españoles otra vez ante las urnas. Los votantes empiezan a cansarse de ver que sus representantes no son capaces de llegar a acuerdos que desbloqueen la situación política de España y lo que es aún peor, de tener que volver a los colegios electorales.
La desafortunada ‘coincidencia’ en la fecha, sumado a que sería la tercera convocatoria de elecciones en un año podría dar como resultado una abultada abstención.
No hay que olvidar además a los titulares y suplentes de las mesas electorales. En las elecciones del 26 de junio fueron convocados 172.578 miembros titulares y otros 345.156 suplentes. Un deber que es prácticamente ineludible. Es decir, en principio más de medio millón de personas tendrían que madrugar después de Nochebuena y olvidarse de viajar fuera de su lugar de empadronamiento. Sin embargo, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ya adelantó que intentarán alcanzar un pacto con el resto de fuerzas para que las terceras elecciones no caigan el 25 de diciembre, a costa de acortar la campaña electoral.