“Considero que en España todavía no se está del todo interesado en invertir en la ciencia”

Inversión y ciencia pueden ser dos áreas que no se tocan, y sin embargo se necesitan. En España, todavía, es un mercado por explorar en el que los inversores parecen no estar interesados en estas compañías. De ello hablamos con Carlos Cosculluela, director de Fundación DRO.

¿Qué es lo que más valoran los inversores a la hora de decidir financiar un proyecto científico?

El inversor a la hora de decidir invertir en un proyecto científico se fija en el equipo que impulsa el proyecto y en la viabilidad del mismo. En cuanto al equipo emprendedor o a la persona que está detrás de ella, es fundamental que se vea un compromiso por su parte y que crea en el proyecto. De hecho, diría que es una de las principales razones por las que invertir en el proyecto. Por otro lado, hay que hacer un estudio muy intenso para conocer bien el mercado al que se está dirigiendo el proyecto científico. También me gustaría añadir que los inversores suelen valorar la protección intelectual, el potencial de escalabilidad y el impacto que pueda tener el proyecto en la sociedad o el mercado.

¿Qué diferencias ves entre la inversión en proyectos científicos y la inversión en otros sectores, como la tecnología o las startups tradicionales?

Desde mi punto de vista hay varias diferencias. Por un lado, está el volumen de inversión que estos proyectos necesitan ya que es mucho mayor. Por otro lado, los plazos de retorno de la inversión también son mucho mayores. Y una tercera diferencia sería el riesgo que se asume. A diferencia de las startups tradicionales, los proyectos científicos suelen estar más regulados y requieren un mayor respaldo en cuanto a ensayos, pruebas y validaciones. Es por estas diferencias por lo que no hay tantos inversores especializados en estos proyectos (al menos en España).

¿Cómo pueden los emprendedores científicos hacer más atractivos sus proyectos para los inversores?

La forma de hacerlos atractivos es intentando explicar el proyecto en un lenguaje que no sea muy científico. En ocasiones la persona que lidera el proyecto no conoce el lenguaje del inversor (y es normal) y el inversor puede no entender la base científica que hay detrás del proyecto. Por ello creo que es necesario que se haga un esfuerzo en explicar el proyecto. También es fundamental saber a qué inversor se debe comunicar el proyecto. Sería interesante conocer el tipo de proyectos en los que invierte el inversor. En qué áreas se centra así como en qué parte del proyecto suelen invertir (al inicio, en la fase de crecimiento…)

¿Qué factores clave deben destacar?

Un factor clave en este tipo de proyectos sería si la invención está patentada o no. Es algo que desde el inversor se valora muy positivamente. También habría que destacar la viabilidad técnica, el equipo de investigación detrás de los proyectos o las colaboraciones con instituciones de prestigio.

¿Crees que los inversores en España están suficientemente interesados en el ámbito científico o existe una brecha de interés en comparación con otros países?

Considero que en España todavía no se está del todo interesado en invertir en la ciencia. Es verdad que esta situación está cambiando, pero el proceso es lento. Creo que debería haber más incentivos fiscales para los inversores, así como una mayor colaboración entre todas las partes. Por otro lado, considero fundamental reducir la burocracia a la hora de constituir este tipo de empresas y fomentar más el emprendimiento científico en los centros de investigación. También considero necesario generar espacios donde puedan conocerse inversores y emprendedores. Por ello desde Fundación DRO organizamos los encuentros TEI Bio en espacios relajados donde damos visibilidad a científicos que han decidido emprender, así como a inversores que invierten es el sector bio y que nos dan a conocer su punto de vista.