La comodidad y la rapidez de los servicios de mensajería provocan que los usuarios recurran a ellos para comentar temas que necesitan una respuesta inmediata, también en el entorno empresarial, sin tener en cuenta la sensibilidad de la información y la escasa protección. El desconocimiento de las políticas de seguridad de estos servicios, como podría […]
Dirigentes Digital
| 15 sep 2016
La comodidad y la rapidez de los servicios de mensajería provocan que los usuarios recurran a ellos para comentar temas que necesitan una respuesta inmediata, también en el entorno empresarial, sin tener en cuenta la sensibilidad de la información y la escasa protección. El desconocimiento de las políticas de seguridad de estos servicios, como podría ser WhatsApp, hace que las empresas sufran riesgos importantes por un mal uso de la información de sus trabajadores desde sus dispositivos móviles.
Securizze asegura que los servicios de mensajería instantánea no están desarrolladas para transmitir información sensible y por lo tanto, su uso pone en riesgo la confidencialidad de estos datos. ¿Cuál es el principal problema? Jose Antonio Ibáñez, CEO de Solaris Code, asegura que el principal problema son los datos personales, "con las aplicaciones gratuitas tradicionales para usuarios particulares, la información empresarial transmitida corre el riesgo de caer en manos equivocadas y que esta filtración suponga un grave problema para la empresa a nivel económico, técnico y de reputación".
"Las aplicaciones de mensajería tradicional no están diseñadas para la comunicación entre empresas, eso es un hecho. Por eso, su utilización pone en peligro los datos que transmite, por ejemplo, un WhatsApp con un compañero hablando de la fecha de x transferencia o de los problemas que han surgido hoy en la contabilidad de la compañía. Puede parecer algo insignificante, pero es una información muy sensible si llega a las manos equivocadas," asegura José Antonio Ibáñez.
Respetar el tratamiento de la información debe ser prioritario en las empresas, lo contrario puede proyectar una mala imagen en los clientes y originar grandes conflictos internos.