José Luis Sánchez, CEO de la compañía tecnológica Social Shared, explica que, "aunque se ha avanzado mucho, estamos observando que las empresas se encuentran con unos flujos de comunicación interna que provocan falta de conexión entre los empleados, un sentimiento de "no" pertenencia a la compañía e ineficiencia en dar respuestas rápidas y resolutivas, con […]
Dirigentes Digital
| 14 sep 2016
José Luis Sánchez, CEO de la compañía tecnológica Social Shared, explica que, "aunque se ha avanzado mucho, estamos observando que las empresas se encuentran con unos flujos de comunicación interna que provocan falta de conexión entre los empleados, un sentimiento de "no" pertenencia a la compañía e ineficiencia en dar respuestas rápidas y resolutivas, con el consiguiente descenso en la productividad de los procesos". Y es que una comunicación inadecuada, unas directrices mal enfocadas y la inaccesibilidad al diálogo pueden llevar a una al fracaso de una empresa.
Ante ello, es necesario que las pymes implementen otras medidas de actuación aprovechando el boom de las nuevas tecnologías, como aplicaciones y redes sociales adaptadas al entorno corporativo. "Es habitual interactuar en redes sociales a diario para conectar con gente u opinar sobre algún tema noticioso y por eso es interesante aprovechar el manejo de estas herramientas y formas de comunicación para interactuar a nivel interno en una empresa. Ello repercute de manera óptima en la compañía", comenta el CEO de Social Shared.
Las herramientas colaborativas son un claro ejemplo de canal de comunicación que facilita el diálogo y la fluidez en el desarrollo de una empresa pero a día de hoy muchas pymes aún lo asocian con el entretenimiento y no con el trabajo. Lo cierto es que gracias a su capacidad colaborativa y de participación, este tipo de recursos consiguen empleados más involucrados en proyectos, informados y con las utilidades adecuadas para diseñar una buena comunicación inmediata. Por ejemplo, con las redes sociales corporativas la comunicación interna no entiende de distancias. La posible dispersión geográfica por departamentos o delegaciones dejar de existir, pudiendo compartir la información desde cualquier lugar. A ello se le suma que a día de hoy el usuario y el trabajador ya es multidispositivo, es decir, utiliza todos los dispositivos móviles como el smartphone o la tablet además de los ordenadores. Estos comportamientos han modificado el entorno laboral hacia estas herramientas empresariales que permiten utilizar la red desde cualquier dispositivo.