La mitad de la banca brasileña, paralizada

La Confederación Nacional de los Trabajadores del Ramo Financiero (Contraf) ha informado de que 12.386 de las 22.676 sucursales bancarias que existen en Brasil se han unido a la huelga que tiene paralizado al sector desde hace nueve días. En total, el 53% de las agencias bancarias y 48 centros administrativos según fuentes sindicales.

Según informa la agencia Xinhua, los empleados de los bancos brasileños (tanto públicos como privados) han iniciado esta huelga indefinida para solicitar mejoras salariales, mayor participación en los beneficios de los bancos, una subida del salario mínimo (hasta los 1.194 dólares) y medidas de apoyo para reducir los despidos. Y es que la Federación Nacional de Bancos (Fenaban) no aceptó las exigencias de una subida del salario del 14% y solo accedió al 6,5%, una cifra menor a la inflación del año pasado, con lo que los empleados perderían poder adquisitivo.

Según Feneban, las reivindicaciones hechas por los empleados, al sumarse, superan la inflación del año pasado algo que, aseguran, no pueden ofrecer. Sin embargo, desde Contraf alegan que "el sector bancario no está en crisis". Según sus datos, los cinco mayores bancos del país (Itaú, Bradesco, Banco do Brasil, Santander y Caixa Económica Federal) obtuvieron un beneficio conjunto de unos 9.110 millones de dólares en el primer semestre de 2016.

Actualmente, más de medio millón de personas trabajan para el sector bancario en Brasil y ya han encadenado largas huelgas en los últimos años cada vez que tienen que negociar nuevas condiciones laborales con los bancos. El año pasado ya protagonizaron una que duró 21 días y solo fue suspendida cuando los bancos accedieron a pagar un reajuste del 10%.