Gibraltar podría tener que reinventarse después la victoria del Brexit. Gestores de fondos y aseguradoras se han visto atraídos por "el Peñón" por su atractivo régimen regulatorio y fiscal, su situación a los pies de Europa continental y la proximidad al mercado europeo. Los servicios financieros representan alrededor de un tercio de su economía. Sin […]
Dirigentes Digital
| 24 sep 2016
Gibraltar podría tener que reinventarse después la victoria del Brexit. Gestores de fondos y aseguradoras se han visto atraídos por "el Peñón" por su atractivo régimen regulatorio y fiscal, su situación a los pies de Europa continental y la proximidad al mercado europeo. Los servicios financieros representan alrededor de un tercio de su economía.
Sin embargo, Gibraltar está ahora valorando la posibilidad de volver a centrarse en el mercado británico si Londres no logra garantizar su acceso financiero a la UE en el marco de las negociaciones con Bruselas para abandonar el bloque, según informa Reuters.
Abogados de fondos en Gibraltar aseguran que no han visto una caída en las consultas de los clientes desde el referéndum de junio para la salida de la UE, rechazada por el 98% de los residentes del peñón, aunque el ministro principal, Fabian Picardo, ha advertido de una "amenaza existencial" para la economía. Y el gobierno está preparando ahora un plan B para su centro financiero.
Albert Isola, ministro de Servicios Financieros y Juego de Gibraltar, afirma que el territorio se reinventará como punto de entrada para firmas de la UE que quieran acceder al mercado británico a través del atractivo régimen fiscal y regulatorio del peñón. "Estar fuera de la UE es una oportunidad, no una amenaza", aseguró Isola durante una entrevista.
No hay muchas alternativas. Un "duro" brexit, en el que Reino Unido pierda automáticamente acceso al mercado único europeo, evitaría que las firmas financieras en Reino Unido y Gibraltar pudieran ofrecer sus servicios en otros países de la UE. Esto acabaría súbitamente con los esfuerzos de Gibraltar de atraer firmas que buscan entrar en Europa, con la promesa de un impuesto de sociedades del 10 por ciento, regulaciones de fácil acceso y un estilo de vida mediterráneo.
El territorio británico, que España cedió en 1713, alberga unos 100 fondos regulados que manejan unos 3.000 millones de libras (3.910 millones de dólares). También es una importante ubicación para la industria aseguradora británica, con el 20% de las aseguradoras automovilísticas radicadas allí.
Isola declaró que incluso si Reino Unido pierde su derecho a un "pasaporte" que permita vender productos financieros en la UE, el mercado británico se mantendrá como uno de los más grandes de Europa. Cualquier firma que quiera hacer negocios en Reino Unido necesitaría establecer filiales en Reino Unido. O en Gibraltar.
Una opción sobre la mesa que ve factible sería establecer un régimen legislativo dual comparable al que tiene el territorio británico de Guernsey. Un régimen estaría alineado con los estándares europeos para permitir que Gibraltar fuese incluido en el pasaporte de la UE y el otro régimen tendría sus propios estándares domésticos.
Otra opción bajo consideración, según los abogados locales, es un acuerdo con una jurisdicción de la UE que permitiera a Gibraltar contar con un pasaporte de la UE a través de ese territorio. A cambio, los negocios de la otra jurisdicción podrían asentarse en Gibraltar de manera rápida.
Pero Isola reconoce que el brexit hará daño, puesto que las firmas que hacen negocios con la UE se trasladarán a otra parte. "Cualquiera que no sepa eso, está escondiendo la cabeza bajo tierra", asegura.