La euforia de la victoria del pasado día 25 se apaga ligeramente para la formación de Urkullu. Frente a los 29 escaños con los que acabaron la noche, el recuento final les ha arrebatado uno de ellos en favor de EH Bildu, por lo que quedan con 28 diputados. Ese escaño en disputa era la […]
Dirigentes Digital
| 30 sep 2016
La euforia de la victoria del pasado día 25 se apaga ligeramente para la formación de Urkullu. Frente a los 29 escaños con los que acabaron la noche, el recuento final les ha arrebatado uno de ellos en favor de EH Bildu, por lo que quedan con 28 diputados. Ese escaño en disputa era la diferencia entre conseguir la mayoría absoluta gracias al apoyo socialista o no, que en el Parlamento vasco corresponde a 38 escaños.
Para la investidura este escaño menos no supone un problema, ya que en el Parlamento vasco no se permite el voto en contra y los diputados de la comunidad solo pueden votar a favor o abstenerse, con lo que Urkullu consigue mayoría simple solo con sus diputados.
La duda está ahora en quién será su futuro socio de Gobierno. El principal candidato, el PSE, se quedó en las elecciones con solo nueve escaños, su peor resultado histórico, con lo que les falta uno para la mayoría absoluta. Tampoco el PP por sí solo es una opción, con otros nueve diputados más.
Antes de las elecciones se barajaba la hipótesis de que Urkullu pudiese buscar el apoyo del PP a cambio de su apoyo a nivel nacional a Rajoy. Sin embargo, el resultado electoral ha eliminado del mapa esta posibilidad, a no ser que los nacionalistas vascos incluyan en el pacto a populares y socialistas.