Abengoa ha vuelto a salvar una bola de partido para su supervivencia al lograr el respaldo necesario a su plan de salvación. Ayer, vencía plazo dado por el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Sevilla para que los acreedores de la compañía se adhirieran al plan de reestructuración de la deuda. La compañía ha […]
Dirigentes Digital
| 26 oct 2016
Abengoa ha vuelto a salvar una bola de partido para su supervivencia al lograr el respaldo necesario a su plan de salvación. Ayer, vencía plazo dado por el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Sevilla para que los acreedores de la compañía se adhirieran al plan de reestructuración de la deuda. La compañía ha comunicado en un hecho relevante a la CNMV que “estima que en el recuento provisional ha recibido un apoyo al Contrato de Reestructuración que supera holgadamente el 75% de los acreedores financieros a los que se dirigía. Una vez confirmado este dato se cumplirían las mayorías requeridas por ley para la presentación en el juzgado de la solicitud de homologación judicial, que se efectuará en los próximos días para dar vía libre al proceso de reestructuración de la deuda y superar el proceso de preconcurso de acreedores. Con vistas a superar los plazos y las exigencias de la Ley concursal, la compañía comunicó la semana pasada la convocatoria de la Junta Extraordinaria de Accionistas para el próximo 22 de noviembre que sentará las bases de la reestructuración y la refundación de la compañía. En ella se aprobará la composición del nuevo Consejo de Administración con Gonzalo Urquijo al frente y las condiciones de reestructuración de la deuda. Los acreedores asumirán una quita del 97% en el valor nominal, manteniéndose el 3% con su vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización o capitalizar la deuda por el 70% del nominal del total de la deuda existente a cambio del 40% del capital de la nueva Abengoa. La reestructuración supone la inyección de casi 1.200 millones de euros, de los que la mitad se destina a cubrir la financiación de 600 millones (en parte, ya recibidos) y la otra mitad queda disponible para operaciones ordinarias.