En el tercer trimestre del año, las cuentas de Samsung se han visto lastradas por el problema con las baterías del Galaxy Note 7. Su retirada del mercado ha supuesto que la división de móviles de Samsung, su negocio con más peso, registre una caída en el beneficio operativo de casi el 97%, hasta los […]
Dirigentes Digital
| 27 oct 2016
En el tercer trimestre del año, las cuentas de Samsung se han visto lastradas por el problema con las baterías del Galaxy Note 7. Su retirada del mercado ha supuesto que la división de móviles de Samsung, su negocio con más peso, registre una caída en el beneficio operativo de casi el 97%, hasta los 100.000 millones de wones surcoreanos (unos 800 millones de euros) frente a los más de 2 billones de wones del mismo trimestre de 2015. El conjunto de la empresa ingresó 47,82 billones de wones en el tercer trimestre (en torno a 38.300 millones de euros), lo que ha supuesto una caída del 7,5%. El beneficio neto de la compañía se ha quedado en 4,5 billones de wones (cerca de 3.600 millones de euros), un 16,8% menos que en el mismo periodo de hace un año. El beneficio operativo ha quedado en 5,2 billones de wones (en torno a 4.610 millones de euros), por lo que cae un 30% en comparación con el año pasado. En el comunicado de sus resultados, Samsung confirma el impacto en sus cuentas de la retirada del Samsung Galaxy S7, aunque se muestra positivo conforme al cuarto trimestre del año. Según la compañía, mejorará la demanda de smartphones y tablets al cierre de la temporada. En cuanto a 2017, anticipa un cambio de tendencia en el lanzamiento de nuevos modelos de smartphones. Para el año siguiente también se muestra optimista y prevé una expansión gracias a los lanzamientos de Samsung Pay, nuevos servicios cloud y ofertas de realidad virtual.